Por Mendelevio.
“No están abriendo fosas, están abriendo trincheras”. Con esta frase describía Sánchez Dragó la actuación de los grupos de la “memoria histórica”. La sentencia tiene el valor moral ya que su padre fue asesinado por los rebeldes a principios de nuestra última guerra civil. Los militantes de la “memoria histórica” no se han planteado su actuación como un homenaje a las víctimas y como una enseñanza para que no vuelva a ocurrir. Es un arma arrojadiza para mantener el espíritu de la guerra vivo. No se busca conservar los restos arqueológicos del conflicto, salvo en algunas zonas que están recuperando refugios anti aéreos o escenarios de batallas… se están dejando que se borren las huellas materiales del conflicto. Pero se quieren mantener vivas las heridas morales.