La reciente tragedia sufrida por gran parte de los municipios de la Provincia de Valencia y zonas limítrofes, ocasionada por las inundaciones a consecuencia del fenómeno meteorológico denominado DANA, pone de manifiesto la inutilidad e inoperatividad del Estado de las autonomías, que es la consecuencia del Régimen instaurado por la Constitución de 1978.
La estructura institucional elefantiásica e híper burocratizada a la que ha degenerado el Estado español, con cuatro niveles administrativos: municipal, provincial, autonómico y estatal, a cada cual más corrupto e ineficaz, no sirve para atender las demandas de una administración moderna, simplificada y operativa que los españoles necesitan para desenvolverse con seguridad y que sus expectativas de vivir en un país del llamado primer mundo, que contribuyen a mantener con su esfuerzo fiscal, se vean satisfechas.