La reciente tragedia sufrida por gran parte de los municipios de la Provincia de Valencia y zonas limítrofes, ocasionada por las inundaciones a consecuencia del fenómeno meteorológico denominado DANA, pone de manifiesto la inutilidad e inoperatividad del Estado de las autonomías, que es la consecuencia del Régimen instaurado por la Constitución de 1978.

La estructura institucional elefantiásica e híper burocratizada a la que ha degenerado el Estado español, con cuatro niveles administrativos: municipal, provincial, autonómico y estatal, a cada cual más corrupto e ineficaz, no sirve para atender las demandas de una administración moderna, simplificada y operativa que los españoles necesitan para desenvolverse con seguridad y que sus expectativas de vivir en un país del llamado primer mundo, que contribuyen a mantener con su esfuerzo fiscal, se vean satisfechas.

Leer más...

“PARECE QUE  VIENES DE ARAR”  Con esta frase, demasiadas veces escuchada, algunas personas residentes en las zonas urbanas se interpelan entre sí para reprocharse su falta de saber hacer las cosas, tosquedad o cortedad de entendederas. Pareciera que los españoles residentes en las ciudades atribuyan esas carencias a nuestros compatriotas que viven y trabajan en las zonas rurales, a los que consideran brutos o menos diestros que ellos.

Leer más...

De todo el sinsentido que ha supuesto el plan separatista catalán, cuyo objetivo es la secesión de esa parte de España violando para ello la legislación vigente y borrando, con mucha propaganda basada en mentiras, siglos de historia común, podemos extraer algunas lecciones positivas.

Frente el desafío al sentido común y las leyes, perpetrado por las instituciones controladas por los secesionistas, una parte importante del Pueblo español se ha movilizado de forma sorpresiva porque no era de esperar, acostumbrados como estábamos a su atonía generalizada respecto a otros problemas importantes que aquejan a nuestro País.

Leer más...

José Antonio Primo de Rivera, o José Antonio, a secas, es uno de los pocos políticos e  ideólogos a los que se le conoce por su nombre de pila y cuando se le nombra no es necesario citar sus apellidos ya que se sabe a quién se está aludiendo. Tal es el calado, histórico y presente, de una figura política atractiva, controvertida, tergiversada pero que, por encima de todo, ha dejado una huella imborrable en el pensamiento político español contemporáneo.

Sobre la obra política de José Antonio se ha escrito mucho y se sigue escribiendo, debatiendo, analizando, porque cada vez son más las mentes libres e intelectualmente honestas que descubren la grandeza de sus propuestas, la justicia que llevan implícitas derivadas de su honestidad personal, que lo hizo comprometerse con los desfavorecidos, y de su concepto de España derivado de ese patriotismo serio, crítico, austero que le llevó a parir un programa revolucionario y regenerador para dotar de justicia, libertad y progreso para todos, al concepto de Patria.

José Antonio fue un innovador, una persona de su tiempo pero, a la vez, adelantado al mismo, que a quienes lo admiramos y tratamos de continuar su obra, nos ha convencido por sus propuestas y por sus hechos. Porque José Antonio fue coherente y vivió como pensó, llegando por ello hasta las últimas consecuencias, dando su vida por todo aquello en lo que creyó y nosotros creemos.

Leer más...

Las declaraciones del Secretario General de Podemos reivindicando la república porque, según él, el actual Jefe del Estado no une a los españoles ni es capaz de afrontar los grandes retos de la política nacional, constituyen otra muestra del cinismo al que nos tiene acostumbrados y que, últimamente, muestra de forma cada vez más acusada.

Desde el primer momento, el republicanismo de Podemos consistió en reivindicar a la II República española y negar a la Nación, con el argumento de que nuestro País tiene una configuración plurinacional y por tanto, en aplicación de la teoría política más extendida, todas las naciones sin estado deberían aspirar a  tener uno propio, con lo que el actual desaparecería, al menos con la configuración que hoy conocemos. Es decir, para el máximo dirigente de Podemos, la España que quiere gobernar no existe o comparte espacio y Estado con otras naciones diferentes a ella… demencial.

Leer más...