Nuestros abuelos, sus hijos.... Rezaban por la salvación de Rusia; deseaban que terminara la atroz dictadura marxista-leninista de Stalin y Beria, de Malenkov, de Nikita Kruchef, de Leonidas Bresnev... rogaban por la libertad religiosa, el respeto a los derechos humanos y la abolición de los gulags.
Hoy ya ha caido el muro de Berlín y Rusia, junto con China, se han convertido en los primeros países capitalistas del mundo, donde cada vez hay más ricos riquísimos y más pobres pobrísimos, la libertad de prensa puede pagarse con la muerte o el envenenamiento y el concepto "imperialismo" se mantiene como en sus orígenes, las clases medias rozan el umbral de la pobreza y sólo interesa el dinero dando igual la forma en que este se obtenga.
Mucho me temo, un siglo después, que tendremos que seguir rezando por la salvación de Rusia.
ALBERTO