Es lamentable que los políticos mientan. Pero es más lamentable que la opinión pública española ya dé por descontado que los políticos mienten y que lo admita con normalidad y sin consecuencia alguna.
Repasemos algunos hechos objetivos de estos últimos días en torno al culebrón de las OPAs sobre Endesa:
- Zapatero y el presidente italiano Prodi mantienen una cumbre, en la que reconocen haber tratado cuestiones económicas.
- El Ministro de Industria, Joan Clos, afirma que E.On lo tendrá difícil en su OPA sobre Endesa y que habrá otra solución con más posibilidades de éxito.
- Apenas unas horas más tarde, la empresa pública italiana Enel anuncia su entrada en la compañía eléctrica española con una orden de compra de un 10 % y solicita autorización para intentar luego alcanzar un porcentaje de acciones cercano al 25 % que, sin obligarle a plantear oferta pública, le permita tomar cierto control sobre la sociedad, en posible concertación con otros accionistas.
- La oposición y algunos medios informativos aseguran que las declaraciones de Clos y el inmediato anuncio de Enel ponen de manifiesto que el Gobierno ha intervenido y que como mínimo conocía los planes de la italiana, si no los ha alentado.
- El portavoz del PSOE, José Blanco, se apresura a negar tajantemente que haya habido concertación o que el gobierno conociera la operación y, sin despeinarse y haciendo gala de un rostro de hormigón armado, atribuye las declaraciones de Clos simplemente a su "buena intuición.
- Al día siguiente, se conoce públicamente que Enel ha reconocido de forma expresa, a requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que sí se reunió 16 de febrero con el Ministro de Industria y con el asesor económico de Presidencia David Taguas.