Como si de una partida de mus se tratase, ETA y el gobierno, el gobierno y ETA, envidan y vuelven a envidar en este macabro juego de la negociación, pero en lugar de grande, chica, pares y juego, ambos equipos apuestan y se pelean por presos, legalización, estatuto e independencia.
El último envite de la banda terrorista parece serio; considera imprescindible para que no se rompa el "proceso de paz la reforma del estatuto, la legalización de Batasuna, el acercamiento de los presos y el cese de las detenciones; casi nada. Como decía un jugador sin mirarse las cartas y haciendo una rima: "A las dos primeras envido, llevo pares y cuidado conmigo.
El gobierno ha contraatacado aludiendo a que esta información aparecida en el boletín interno etarra Zutabe, no está actualizada, es anterior en el tiempo. Una de dos: o el gobierno insinúa que ETA va de farol, o sabe las cartas que lleva porque alguien se las ha chivado.