MADRID.- De viaje en Metro con el escolta, en el autobús, en el coche de la mujer, en el taxi... Los concejales de la oposición están hartos. Desde el pasado mes de septiembre no han dejado de tener problemas con su coche oficial. "Todos los días hay siete u ocho concejales que no tienen vehículo", reconocen fuentes municipales. (extraído de http://www.elmundo.es/)

La evidente injusticia que vienen padeciendo los pobres concejales madrileños junto a la carestía de la vida, que como todos nosotros, vendrán acusando con sus bajos salarios y que dificulta aún más su abnegada actividad, me impulsa a escribir estas líneas.

¿Pero cuánto nos cuesta un concejal? Se pide a la ciudadanía que no se haga demagogia con este asunto, se nos dice que lo que les preocupa, más que comenzar a prescindir del coche oficial para todos ellos, es un problema de seguridad.

 

Leer más...

Agencias: El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó hoy su "total confianza" en el presente y el futuro de la economía española y acusó al Partido Popular de no ser patriótico con su discurso "alarmista" sobre la situación económica.

 

Zapatero intervino hoy en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum, en el que reclamó unas "gotas de patriotismo" a quienes están provocando un "alarmismo injustificado", y también pidió "prudencia y sensatez" a la hora de analizar las cifras macroeconómicas".

 

¡Vaya por Dios! ¡Lo que nos faltaba! En esta España nuestra en la que los separatistas aliados del Sr. Zapatero reclaman selecciones nacionales para sus comunidades autónomas; en esta nación donde esas mismas comunidades se educan en el odio a lo español, sin usar la lengua que lleva tal nombre, deformando la historia o las propias fronteras locales; en este país donde se aprueban estatutos de autonomía insolidarios; en esta nuestra patria, resulta que los que carecemos de patriotismo somos los asalariados que perdemos cada día poder adquisitivo, los parados cada vez más numerosos, las viudas cada vez más pobres, los discapacitados que ven como el presupuesto de la Ley de Dependencia se va en publicidad…

Leer más...

Si la democracia fuera sólo lo que es hoy en día.

 

Si el gobierno de las cosas del pueblo ejercido por la totalidad del pueblo fuera solamente lo que hacemos en nuestro país cada cuatro años.

 

Si no fuera cierto que cuando a uno le dicen que va a elegir qué hacer el fin de semana siguiente, uno cree que no sólo le están sugiriendo que elija entre tres individuos a quienes apenas conoce cual de ellos quiere que le haga sus planes no sólo para el fin de semana que viene sino para los doscientos ocho fines de semana siguientes.

 

Si no fuera, no sólo lícito, sino además legítimo y casi seguro que necesario, pensar que la democracia se puede perfeccionar más allá del gobierno abusivo y aplastante de los partidos políticos ricos en votos o en dinero (¿hay diferencia?), o ricos en dinero o en votos (¿hay diferencia?).

 

Si no fuera por estas cosas, y cuatro, o cuatrocientas, más que se nos ocurren, tal vez Falange Auténtica no precisara recordar, una vez más, que en este país la democracia está por llegar y que no se cansará de decirlo, cuando toque y cuando no, porque una vida regida, apaciblemente, democráticamente, por la responsabilidad del pueblo, sigue siendo el objetivo que nosotros nos hemos marcado como políticos.

Leer más...

Cada vez más, nuestros políticos actúan como si las leyes por sí solas pudieran cambiar las cosas. No es que ellos lo crean así, sería demasiada ingenuidad. Sucede, seguramente, que han llegado a la conclusión de que, como resolver problemas complejos es a su vez complejo, resulta más vendible y electoralmente más rentable promulgar una ley. Cuando se quieran evaluar los resultados de la misma, ya habrá transcurrido un plazo razonable, con lo cual habrá ocasión para renovar la confianza electoral, para echar la culpa a los ciudadanos (esos señores que no compran conejo en Navidad y que dejan un euro de propina cuando toman café, los muy irresponsables), para que la gente se haya distraído en otras cuestiones... o para huir hacia delante promulgando una nueva ley que sustituya a la anterior.

 

Yo sí creo que las leyes son necesarias para cambiar las cosas, pero no suficientes. La realidad es más compleja y, como señala el artículo 9.2 de la Constitución, los poderes públicos tienen la obligación de promover condiciones, buscar efectividad, remover obstáculos, incidir socialmente…Como eso es indudablemente difícil, los políticos se quedan en la mera proclamación formal de derechos, obligaciones y principios.

Leer más...

Creo que el falangismo democrático debe seguir buscando con ahínco su propio espacio en una España democrática. Viene ahora a mi mente el concepto liberalismo.

Evidentemente, el falangismo no es liberal desde un punto de vista económico. "El liberalismo económico y la ley del mercado son la versión humana de la ley de la selva y de la ley del más fuerte", dijo Enrique Antigüedad. Tampoco lo es desde un punto de vista político. La democracia liberal es incompleta, ha de ser completada con una robusta democracia social y económica. La democracia liberal también es precaria porque pone en el mercado de los votos valores que no son negociables. ¿Es admisible la pena de muerte aunque lo diga la mayoría del cuerpo electoral? ¿y el aborto? El falangista apuesta por una democracia con valores, no por una democracia nihilista.

Leer más...