El sindicato UGT se lanza a la campaña electoral. Servidumbres políticas aparte, lo cierto es que hoy por hoy cada vez pierde más fuerza la voz del pueblo trabajador en el escenario nacional. Nos felicitamos por el documento UGT, aunque la representación que ejerce este sindicato sobre los trabajadores es tan precaria como la realidad que denuncia.

Dice el documento ugetista que nadie se lleve a engaño, nuestra economía con sus grandes cifras esconde la realidad de un entramado de precariedad laboral creciente y sin precedentes. Contratos temporales, salarios de miseria, sobreexplotación de la necesidad de nuestra juventud de encontrar el primer empleo, abuso de las prejubilaciones expulsando a la desocupación a personas vigorosas y vitales. Esta es también es la realidad de nuestra España, la que calla, trabaja y vota cada cuatro años.

Los sindicatos tienen que cumplir su misión de articular la voz de la auténtica España: esa es la única bandera nacional posible, la de la justicia social; el Nacionalsindicalismo democrático cada día más pujante.

Litio

La jerarquia de la Iglesia Catolica española vuelve a meterse en jardines complicados. Como todo lo que sale de la Conferencia Episcopal el último documento de los obispos españoles es amplio y denso, pero se vuelve a dar pie a los que siempre están dispuestos a la critica despiadada. Que la violencia de genero sea un "fruto amargo" de la revolución sexual es algo muy discutible. Que la liberación de la mujer es algo que no tiene discusión desde el punto de vista humano y genuinamente cristiano. Por tanto, que nuestra curia se abstenga de esas valoraciones sobre la "revolución sexual". Que la Iglesia sea tan clara, tan sencilla y tan radical como el propio Evangelio.

Como decía Mournier "tan solo se pide a los católicos que sean auténticos, y esto es verdaderamente, la revolución"

Litio

Carod Rovira es el entusiasta del catalanismo radical, el fundador de de lo que el llama "la Cataluña nacional", el no va más entre los sucesores de Prat de la Riba. Carod Rovira se ha creido su propio cuento, y lo primero que hizo como "primer ministro" de la nueva Cataluña ha sido suplicar al terrorismo etarra, el que nos ha acojonado a todos los españoles durante los últimos treinta años, que deje a Cataluña libre de sangre.

Para Carod España no existe. Carod participa en mil causas solidarias, pero que el terror que le pilla más cercano no traspase nunca su territorio, o su ensoñación, para ser más exacto.

El problema es que le han cogido con las manos en la masa, en una deslealtas no exenta de la chuleria: deslealtad al presidente que le nombró consejero y que no autorizó esos contactos con el terrorismo, y a la sociedad tanto de Cartaluña como del resto de España que ha sufrido en sus carnes el azote etarra. Carod se ha confundido demasiado pronto, y ha ignorado, una vez más, que existe una opinión pública española que no acepta sus payasadas, por mucho que él se empeñe en que lo suyo no va más allá del Ebro.

La factura que ha pagado por el dislate ha sido pobre, ambigüa, leguleya. Los españoles, esa opinión pública despreciada por Carod, tenemos la palabra el 14 de Marzo.

Litio

Casi se me saltan las lágrimas al ver a José María Aznar hablando en el anfiteatro de las cámaras de los Estados unidos de América.

No me emocione por la grandeza y el reconocimiento que ese gesto supone para España. Mi llanto era más bien en recuerdo de ese comandante de la Guardia Civil que ha pagado con su vida ese momento de gloria de nuestro presidente, muriendo casi simultáneamente a la actuación estelar de Aznar en Washington.

Lastima que para que un español salga a hablar en la tribuna de oradores de los USA, sea necesaria la muerte de varios de nuestros compatriotas en una guerra injusta e ilegítima. El papel de Aznar, nada más allá del que haría cualquier gobernador de provincia invitado por sus hermanos mayores a una de sus reuniones, no vale la pena, no vale la vida de nuestros hermanos, no vale el desprestigio de toda una nación que actúa como perro fiel del imperio encabezado por el Sr. Bush.

Señor Aznar, sea coherente y solicite la nacionalidad estadounidense, en su caso es probable que olviden ese aspecto suyo de mejicano y le hagan el favor de darle un pasaporte norteamericano, para que vaya por el mundo explicando que la libertad se consigue con guerras preventivas y con tanques de gatillo rapido.

Talio