Ha muerto un cabo español en la guerra de Afganistán aumentando hasta 88 la fúnebre lista de nuestros soldados caídos en el país del opio y del burka.
Después de la retirada de las tropas de Iraq, impuesta por las masivas manifestaciones contra la guerra, el gobierno de Zapatero pretendió dar la impresión de que el Ejército Español no iba a la guerra, solo participaba en "misiones de paz", y consiguieron, con la manipulación mediática, adormecer la oposición interna a las aventuras militares.
Afganistán es zona de guerra; y los soldados españoles están en Afganistán como parte del mismo proceso imperialista de dominación que amenaza a todos aquellos que se atrevan a cuestionar la supremacía estadounidense y donde el Gobierno Español, como obediente subalterno, participa servilmente en el lugar que se le indique, y obtener de esta manera su prima (derecho al saqueo y la rapiña) para las grandes multinacionales españolas: Repsol, Telefónica, BBVA, BSCH, Aguas de Barcelona, etc. que comparten con otras multinacionales de EE.UU, U.E y Japón ese gran proyecto del capitalismo global consistente en la explotación miserable del trabajo y el expolio de los recursos de los países dominados.