FA, en solitario y de manera contundente, planteó en su día una campaña frente a la guerra de invasión contra Iraq. Entonces expresamos nuestra oposición a que se invadiera esa nación de la manera brutal en que se hizo, y sin haber aportado los países agresores ninguna prueba concluyente de que el derrocado régimen iraquí estuviera detrás de los criminales ataques contra los Estados Unidos del 11-S, ni que tuviera un arsenal de armas de destrucción masiva capaz de poner en peligro la paz mundial, ni la de Oriente Medio.
Las principales naciones anglosajonas, Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, decidieron el ataque a Iraq sin contar con las Naciones Unidas y obviando cualquier mínimo respeto al Derecho Internacional. Y España, guiada por el anterior gobierno, decidió apoyar de forma clara a esta coalición aportando primero apoyo logístico y político en la 1ª fase de la guerra, y tropas una vez concluida formalmente aquella con el derrocamiento del dictador iraquí y su régimen.