Que bien. Ya pronto tendremos Ley para ilegalizar Batasuna o como decida llamarse ahora. Sin embargo, ilegalizar los apoyos políticos de los asesinos, potenciales asesinos ellos mismos, tal vez no sea la mejor de las armas que en su contra puedan esgrimirse. Tal vez el acoso legal incluso les fortalezca. Porque es de temer que este acoso llegará sin la imprescindible compañía de una correcta política educativa que explique el porqué de la vileza de los planteamientos batasunos y por tanto los aísle y margine entre el pueblo vasco.