La situación en la que se encuentra nuestro país es insostenible, lo que está ocurriendo es un despropósito, nos queremos parecer a Europa, pero el sistema político actual y los gobernantes anteriores y presentes, nos han colocado en una posición tercer mundista, siendo ciudadanos de segunda o tercera categoría dentro de la UE.
No paramos de comentar los inmensos casos de corrupción, la falta de justicia, el hecho de que los tres Poderes estén politizados y coordinados por los dos principales partidos políticos. Independientemente de las distintas ideologías, cada vez son más las voces que se alzan en contra de las injusticias sociales, del perjuicio que sufren los más desfavorecidos, personas que lo pierden todo: trabajo, vivienda y ven mermadas su calidad de vida y las de sus familias, por decisiones drásticas para contentar a los grandes países europeos que mueven los hilos a su antojo.