Juan Francisco Glez. Tejada
Perejil. Condimento de guiso político que hace diferente al PATRIOTISMO del PATRIOTERISMO.
Yo que me siento patriota, siento a la patria en el espíritu colectivo que encarnan los hombres que con el su valor y valentía dan lo mejor de si, en un acto inigualable de generosidad eterna. Convertido en un acto de frivolidad por los políticos, que lo convierten en un hecho que se no incardina en el concepto de “ la vida no vale la pena sino para ser quemada al servicio de una causa justa” sino en un gesto de vanidad efímero, en la ecuación que despejan los políticos, en medio de un acto individual casi inigualable de generosidad social y patriótica de quienes creen estar respaldados en sus máximo riegos que es la vida, por unos legítimos representantes, que ponen la vida de los demás y el honor, integridad y dignidad de un pueblo al servicio de la vanidad propia y el absolutismo planetario de EEUU y de los intereses económicos.