La situación en el Sáhara Occidental, antiguo Sáhara Español, se agrava trás una inesperada vuelta de tuerca cuya gestación había pasado desapercibida a los más sagaces observadores internacionales. Las advertencias del Presidente de la RASD, a la sazón Secretario General del Frente Polisario, de retomar la lucha armada si no eran atendidas las legítimas aspiraciones de su pueblo que no exige más que el cumplimiento de la legalidad internacional en el territorio, como vía para resolver un conflicto con más de treinta años de existencia, no parecen que sean un farol trás la sorpresiva intifada de los saharauis tanto en los territorios ocupados como de los estudiantes residentes en las ciudades universitarias marroquíes, incluida la capital Rabat.