Este año de crisis, el Gobierno autónomo se gastará 600.000 euros en celebrar el Día de Canarias. Volverán a ser actos vacíos de contenido, donde la trivialidad y la escasez de imaginación continuarán siendo la regla general, pensados para cubrir el trámite y que los políticos sacien su afán de protagonismo frente una ciudadanía cada vez más alejada del discurso dominante y sus protagonistas.
En FALANGE AUTÉNTICA siempre hemos criticado a la oligarquía que surgió en nuestra Tierra a raíz de la implantación del actual modelo autonómico. Los nuevos caciques, populistas y despilfarradores, que sustituyeron a los antiguos, reaccionarios y brutales, en el ejercicio del poder y la manipulación de los canarios, es cierto que ahora con métodos más sutiles.
Pero nuestra crítica al modelo autonómico no es, ni mucho menos, una renuncia a nuestra canariedad, entendida ésta como la defensa de la identidad colectiva del Pueblo isleño, sus tradiciones y las instituciones que nos son propias. Somos canarios, lo proclamamos con orgullo, y no aceptamos lecciones de nadie ni modelos estereotipados por el interés bastardo de quienes sólo aspiran a usar su presunta defensa de Canarias para mantenerse en el poder, aún a costa del bien común.