Al Gobierno autónomo de Canarias, presidido por un incapaz que está llevando a nuestra Tierra al desastre, no se le ha ocurrido otra cosa que crear dos nuevos impuestos que gravan la actividad bancaria y a las grandes superficies ¿Alguien cree que lo que estas empresas dejen de percibir por abonar los nuevos tributos, no lo van a repercutir a sus clientes que, al final, serán los paganos de las ocurrencias de Rivero?
Además suben el tipo impositivo del IGIC (impuesto general indirecto canario) del 5 al 7% y pretenden bajar un 5% los salarios a los empleados públicos isleños. Esa es la receta de CC y el PSOE para salir de la crisis: más impuestos y menos salarios, toda una muestra de la clase de lumbreras que están parasitadas en el ejecutivo regional desde hace ya demasiado tiempo.
En las Islas, tenemos una tasa de paro sobre el 30% y unos niveles de pobreza que nos alejan cada vez más de los estándares de vida europeos. El gobierno regional, CC-PSOE, en vez de crear riqueza se dedica a administrar miseria y, para enmascarar su ineficacia, ha encontrado en el populismo murguero nacionalista una herramienta cutre con la que enfrentarse al Gobierno de España, que tampoco es que esté en buenas manos.
Falange Auténtica de las Islas Canarias cree que no se puede cargar el peso de la crisis sobre las clases trabajadoras, para seguir manteniendo una estructura autonómica sobredimensionada e ineficaz que ha tejido una tela de araña orgánica con el único fin de colocar. Necesitamos más estado social y menos estado autonómico y por ello le damos al gobierno de Paulino Rivero estos humildes consejos: cierre las "embajadas" que tiene repartidas por el mundo, la policía autonómica y el ente público de la radiotelevisión canaria, suprima el Diputado del común, reduzca el número de altos cargos y baje el 50% del sueldo a los políticos. Verá que de ahí saca el dinero que precisa para sostener los servicios públicos y sociales básicos y no tendrá necesidad de seguir clavando a los ciudadanos.
