Los partidos políticos mayoritarios de las Islas Canarias, y algunos que no lo son tanto, llevan enzarzados en una disputa irracional acerca de la idoneidad para nuestra tierra de realizar prospecciones petrolíferas a 60 millas al este de las costas de Fuerteventura y Lanzarote, algo que ya va a hacer Marruecos a sólo 100 millas de ambas islas, dentro de sus aguas territoriales.

Creemos que un asunto de esta importancia necesita un debate sosegado, basado en criterios sociales, científicos y económicos, algo que no se está produciendo porque Coalición Canaria se ha envuelto en las banderas del ecologismo y soberanismo, con el apoyo otra vez inexplicable del PSOE que está empeñado en autodestruirse, a fin de ocultar con argumentos demagógicos su pésima gestión que ha ocasionado a las Islas paro, pobreza, ruina y desesperación para muchos de nuestros conciudadanos.

Hace tres años, a principios de febrero de 2011, el secretario general y por entonces candidato a la Presidencia del Gobierno, José Miguel Pérez, afirmaba: "No entiendo la oposición a las prospecciones petrolíferas. Yo sólo veo ventajas tanto en seguridad como en cooperación".

El informe de la Audiencia de Cuentas de Canarias, en el que se testimonia las irregularidades del Ente público Radio-TV canaria durante el periodo correspondiente a la pasada legislatura, es demoledor. Asegura el máximo órgano fiscalizador de la Comunidad autónoma, que el 77 % de los contratos concertados por dicho organismo están fuera del control público, habiéndose gastado con oscurantismo en torno a unos 264 millones de euros, que se pagaron al margen de la legislación de contratos públicos.

El Gobierno de Canarias pretende realizar un referendum para consultar a los canarios si queremos que se extraiga un petróleo, de cuya existencia aun no estamos seguros, a 60 kilómetros al este de las costas de Fuerteventura y Lanzarote.

Mientras, Marruecos ya ha puesto en marcha el proceso para empezar a hacer las prospecciones, dejando en ridículo al presidente Paulino Rivero que, tras su última visita a Rabat, volvió diciendo que el Rey marroquí le había asegurado que ellos no tenían previsto realizar prospección alguna.