La prensa malagueña y nacional está revuelta debido al resultado de las elecciones municipales en el municipio de Ardales. Las urnas arrojaron un resultado que abre puertas a diferentes posibilidades: 5 concejales para el PSOE-A, 4 concejales para IU-LV-CA y dos concejales para FA, nuestro partido.
Por diferentes motivos, el Partido Socialista, que lleva gobernando cuatro mandatos consecutivos, varios de ellos con mayoría absoluta, ha declarado no estar dispuesto a pactar ni con Falange Auténtica ni con Izquierda Unida, por lo que se ha abierto la posibilidad -y de ahí el escándalo de los políticamente correctos- de que se produzca un pacto entre IU y FA, que posibilitaría el relevo de Salvador Pendón, actual presidente de la Diputación de Málaga, como alcalde y, consecuentemente, la formación de un nuevo gobierno municipal encabezado por el candidato de Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía y votado por sus ediles y los dos de Falange Auténtica.
La dirección provincial de IU en Málaga ya ha anunciado que, si se produce el Pacto, se procederá a la expulsión de los concejales ardaleños de IU. Cabe la posibilidad de que semejante amenaza tenga que llevarse a efecto, puesto que los dirigentes locales de IU en Ardales, liderados por su cabeza de lista Juan Calderón, han declarado que el pacto no debe descartarse, habiendo además emitido una serie de opiniones sobre Falange Auténtica que difieren mucho de la imagen que habitualmente se le atribuye a nuestro partido. No nos preocupan los problemas que los dirigentes provinciales de IU tengan para explicar a su militancia cuál es su concepto de democracia interna o dónde queda la autonomía de los grupos locales, aunque será una cuestión curiosa.
Mientras, en Falange Auténtica, se actúa de acuerdo con nuestra Declaración de Principios y, para empezar, se da el máximo protagonismo a la hora de decidir al núcleo de Ardales, cuya adscripción clara y permanente a los valores, postulados y estrategias de Falange Auténtica, son garantía más que suficiente de que su decisión final, sea la que sea, será beneficiosa para nuestra organización y responderá a nuestras expectativas pero, sobre todo, será la que se considere mejor para Ardales, que es lo verdaderamente importante.