Después del pasado día 28 de abril, cabe preguntarse si pudo la red eléctrica resistir las fluctuaciones que provocaron el apagón, ¿fue un acto de sabotaje exterior o desde dentro?, ¿somos autosuficientes con energías renovables como la solar, la fotovoltaica y la eólica?, ¿podemos prescindir de la energía nuclear…?
Descartado el hackeo o ciberataque, quedan teorías como si fue algo premeditado por Francia, las compañías eléctricas o si fue un exceso de productividad de la energía solar. España contaba en 1975 con 26 centrales nucleares y tenía en proyecto 41 reactores nucleares, en aquel tiempo la creación de electricidad se conseguía por medio de energía hidráulica de agua embalsada y térmica por medio del carbón y fuelóleo. Actualmente España cuenta con energía hidráulica, centrales de ciclo combinado, energía de parques eólicos, solar y aún cuenta con la energía nuclear de cinco centrales que suman un total de siete reactores en Almaraz (Cáceres), Ascó y Vandellòs II (Tarragona) Cofrentes (Valencia) y Trillo en Guadalajara, contando Almaraz y Ascó con dos reactores cada una.
La pregunta es, ¿somos autosuficientes energéticamente? La respuesta es sí, a pesar de las energías renovables. El Gobierno enrocado en las renovables para cumplir con la agenda globalista pretende cerrar en 2030 las centrales nucleares y hay varios problemas que conviene señalar. Para empezar, las eléctricas negociaron con el Gobierno la ampliación hasta más allá de la vida útil de dichas centrales, con la amenaza de subidas en el precio de la energía si no se atendía a esta demanda y a otra muy importante, la tasa ENRESA, que es la empresa encargada de la gestión de los residuos nucleares. El precio de esa gestión se incrementó debido a que las comunidades autónomas crearon un nuevo impuesto aparte del ya existente del gobierno central y a la negación del ejecutivo nacional de crear un nuevo centro de gestión de residuos radiactivos, que en principio se había proyectado en la Provincia de Cuenca y que las centrales nucleares, aparte de pagar dicho impuesto, tenían que almacenar los residuos en la propia central, coste que las eléctricas pretenden que los paguemos los españoles vía impuestos, ahorrándose ellas dicho coste.
Se sabe que el día 28 de abril hubo unas fluctuaciones en la red que causaron el gran apagón y que esas fluctuaciones fueron provocadas por un exceso de producción provocado por la energía solar. Ese día fue muy soleado y la nuclear paró su producción, curiosamente la energía fotovoltaica es más efectiva cuando hace sol sin exceso y en verano, con altas temperaturas, es menos eficaz a causa de ello. Las condiciones ideales son precisamente en primavera, que las temperaturas son más benignas. ¿Por qué ocurrió entonces esa fluctuación? Pues por el exceso provocado por las buenas condiciones de producción solar y el poco consumo que había en ese momento, puesto que precisamente por esas temperaturas tan cálidas la gente no consume energía para calefacción, aire acondicionado, etc… y que quizá la industria no consumía en ese momento una gran cantidad de energía por cualquier circunstancia (una avería en una fábrica, etc..) y que la demanda eléctrica cae, cada vez se consume menos energía y aumentar la producción es contraproducente.
Se mantuvo una buena parte de la potencia pero sólo la parte de ésta capaz de ser flexible. Se mantiene parte de la fotovoltaica, una parte de la eólica y todos los ciclos combinados, que es la más flexible, y se cae la nuclear. Esto demuestra que, a pesar de tener una buena red se necesita flexibilidad para mantenerla y Red Eléctrica no mantuvo las condiciones de la red…
¿Se habría podido mantener las condiciones de la red? Si, ya que en otras ocasiones hubo fluctuaciones de este tipo, tenemos una buena red y se podría haber evitado el apagón. ¿Por qué no se hizo entonces?, ¿por inoperancia del Gobierno?, ¿por las compañías eléctricas para boicotear al Gobierno? no lo sabemos y dudamos que sepamos el porqué. Las incidencias en la red son totalmente identificables y se sabe perfectamente donde puede haber un error.
La nuclear a día de hoy es necesaria, al menos hasta que la ciencia descubra alternativas energéticas que no dependan del sol o del viento, porque su intermitencia sería un suicidio energético. Aunque el resto de energías dependen de que se puedan extraer recursos, los cuales podrían escasear en un futuro, como el gas, el petróleo y el uranio, se debería mantener la nuclear pero no al coste de que los españoles paguemos la gestión de los residuos que las eléctricas deberían asumir, ni aceptar el chantaje de empresas privadas que gestionan un bien estratégico como es la energía. Las energías renovables producen a bajo coste y eso está bien, pero se han hecho unas inversiones brutales en plantas gigantescas con un modelo “low cost” a la hora de gestionarlo, unido a las grandes extensiones de terrenos cultivables expropiados a los agricultores, la cantidad de materiales necesarios para su fabricación que a día de hoy son caros y aun lo serán más en el futuro porque no son abundantes. El posible cierre de las actuales centrales nucleares y térmicas, algunas de las cuales ya han sido cerradas y destruidas por el Gobierno, hace poco probable que se invierta en centrales de torio o en reactores de nueva generación que aprovecharían el combustible más allá del cinco por ciento actual o en reactores SMR (reactor modular pequeño).
También es posible que la intención de estas empresas y del Gobierno sea cerrar las centrales térmicas y nucleares españolas y vendernos la energía que compran a Francia generada por sus nucleares, lo cual les supondría un gran beneficio pero convertirían a España en totalmente dependiente de un país extranjero y poco de fiar. La energía de ciclo combinado es flexible y se adapta a casi cualquier situación, siempre que tengas gas que quemar, la hidráulica depende de que no haya escasez de agua y la nuclear depende del uranio y es menos flexible, como la fotovoltaica y la eólica, su producción energética es constante, pero tenemos yacimientos en nuestro país lo cual no debería suponer un problema de falta de combustible, más teniendo en cuenta que la extracción de uranio en el mundo disminuyó un 23% lo que indica que el uranio en el planeta está escaseando y pone en riesgo cualquier proyecto nuclear que se quiera emprender. Países como China, Rusia y EEUU están apostando por otro combustible como el Torio. Francia tiene un problema con la obtención de uranio que provenía del Sahel (Níger, Malí y Burkina Faso), que compraba a un precio ridículo y ya le han cortado el grifo por lo que ahora reciclan sus residuos nucleares. España podría ser independiente energéticamente e incluso exportar energía, pero sin la nuclear sería impensable hoy en día. Parece ser que EEUU está intentando llegar a un acuerdo con los países del Sahel para el suministro a Europa de uranio, lo cual hace pensar que el precio de la energía aumentará considerablemente en Europa porque ahora Francia no traerá ese uranio a bajo coste.
En conclusión, no se sabe por qué no se mantuvo la red española durante el gran apagón ni si alguien nos lo dirá algún día, si el Gobierno nos vende y las empresas eléctricas nos saquean con la complicidad de la casta política. Lo que parece claro es que el modelo de transición energética es muy complicado por la baja demanda y porque la actual tecnología tiene muchas limitaciones. La ciencia y la técnica todo lo proveerán, pero de momento necesitamos mucha inversión en nuevas energías y tecnologías (reactores de sal fundida, torio), que requieren de un gran esfuerzo inversor, y estabilizar las renovables que exigen también una importante capitalización y, sobre todo, una buena gestión que quizá no deba estar al servicio de intereses privados ni de políticos inútiles y corruptos.
Humberto Abuin