Por Fernando Valbuena
Publicado en El Períodico Extremadura (07/11/2020)
Vivir para ver. Vivir para ver a quienes debieran velar por el patrimonio común de todos los españoles convertidos en saqueadores del tesoro. Las más altas magistraturas enfangadas en su impostura. La lengua común de todos los españoles en almoneda por treinta monedas cainitas.
¿Es lícito callar ante semejante atropello? No, no podemos callar cuando los enemigos de España, conjurados con nuestros propios gobernantes, destierran el español de parte de España. Lo otro, callar, es de traidores. Hacer como que esto no va con nosotros es propio de miserables. Yo mismo podría desentenderme de semejante despropósito y buscar acomodo en las medias tintas, en el sol y sombra de los medrosos. Mas no. No se da la espalda a una madre, y menos ante quien la escupe.