El 72 aniversario del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera, fue el telón de fondo de un acto público, marcadamente político. Varios miembros de Falange Auténtica expusieron desde diferentes ópticas su compromiso con las ideas defendidas por <fa>, y también sus aspiraciones de cara a un futuro que todos manifestaron desear que adoptara tintes y caracteres falangistas.

("En estos años, sobre todo, he evolucionado dentro de mis convicciones falangistas) Juan Carlos Garcia, militante falangista desde 1977

El primer participante fue Juan Carlos García, responsable regional de <fa> en la Comunidad Valenciana y militante falangista desde los años de la transición. Juan Carlos García supo glosar su experiencia vital en nuestro grupo, llamando la atención sobre la necesidad de evolucionar de acuerdo con los tiempos cambiantes, para poder, de esa manera, mantener lo esencial, que son los principios y valores falangistas, dedicados a trabajar para el pueblo, cerca de la política real, que es lo que interesa realmente a la ciudadanía y sin guiños ni concesiones a nostalgias o poses anacrónicas.

Antonio Muñoz Molina en El País, 25.11.08

En su artículo del 24 de noviembre, Almudena Grandes hace lo que tal vez intente ser una broma acerca de una monja en el Madrid del comienzo de la Guerra Civil: "¿Imaginan el goce que sentiría al caer en manos de una pandilla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos?". ¿Estamos ante la repetición del viejo y querido chiste español sobre el disfrute de las monjas violadas? No hace falta imaginar lo que sintieron, en los meses atroces del principio de la guerra, millares de personas al caer en manos de pandillas de milicianos, armados y casi siempre jóvenes, aunque tal vez no siempre sudorosos.

Falange Auténtica de El Hoyo de Pinares (Ávila) pidió públicamente a la alcaldesa de esta localidad, Pilar Ochando (PSOE), que no involucre a una institución querida por todo el pueblo como la Banda de Música en el gesto revanchista de quitar la calle dedicada a Calvo Sotelo en la localidad.

Con motivo de cumplirse el XX aniversario de la creación de la Escuela Municipal de Música, el Ayuntamiento acordó dedicar una calle de la localidad a la Banda de Música, decisión que contaba con el respaldo unánime de toda la Corporación (actualmente formada por los grupos PSOE, PP e IndePinares, al quedarse FA a una veintena de votos de obtener representación) y que era muy bien acogida por todo el pueblo. El conflicto se originó al pretender el equipo de gobierno municipal (formado por PSOE con apoyo de la concejala de IndePinares) que para ello se cambiase de nombre la actual calle Calvo Sotelo, alegando que era una modificación obligada por la Ley de Memoria Histórica, decisión no compartida por el PP.

Por Eduardo López Pascual

El hombre había nacido para la ciudad en un momento donde no era posible el acuerdo y la concordia; las mismas calles en las que transcurrieron sus años de ilusión y trabajo, aparecían vacías del gesto alegre, de colores sin primaveras y caminos hacia la tarea que trajera el pan de cada día; el hombre se sintió tremendamente triste asomado a la ventana de su tiempo, como adusta era su cara ante los niños huérfanos de libros y escuela, de gentes huyendo a lugares más seguros y pueblos sin violencia. Después de una vida de testigo por el mundo injusto que le acompañó desde el principio, luego de tantos años esperando el momento esperado para la buena aventura y otro futuro, había decidido bajarse al moro, en el decir ordinario, a esas calles donde residía el desamor y la tragedia se eternizaba