No nos duelen prendas, por una vez y sin que sirva de precedente porque nosotros nunca hemos sido sectarios. Es más, reconocemos al Sr. Bono la autoridad de ser una de las principales instancias de la Nación, así como la de conocer a la perfección al PSOE después de militar en él durante tres décadas y por eso ser una voz cualificada para afirmar lo que dijo tras la oposición de los representantes del grupo parlamentario socialista en la mesa del Congreso a que se colocara una placa en el mismo recordando a la monja carmelita Santa Maravillas de Jesús, canonizada por Juan Pablo II en 2003 durante una de sus visitas a España.