El Juzgado de 1º Instancia nº 5 de Madrid ha condenado al “periodista” Enric Sopena a una pena de 40.000 euros, con los que habrá de indemnizar a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) por un delito de intromisión ilegítima en el derecho al honor por la publicación continuada de una serie de reportajes en los que se contenían, en opinión del órgano juzgador, una relación de falsedades graves y mentiras contra el ex-presidente de dicha asociación, D. Francisco J. Alcaraz.
Según lo publicado por el neoestalinista Sopena en su digital, que puede ser de todo menos “plural”, la AVT cobra a las viudas y factura a las víctimas, su presidente ingresa unos emolumentos de seis mil euros en concepto de dietas y su esposa tres mil por asesoramiento jurídico lo cual ha resultado ser pura mentira, algo que se suele repetir en las desinformaciones difundidas por dicho libelo que nosotros hemos podido comprobar en nuestras propias carnes cuando nos ha tachado de fascistas, ultraderechistas y otras lindezas propias del lenguaje habitual del comisariado político. Sólo que esta vez lo han pillado y va a tener que pagar.