La falacia del libre mercado se ha quedado en que te puedes comprar unos tejanos chinos baratos o gastarte un pastón en una marca de un diseñador que también está fabricada en China. O que puedes envenenarte en McDonald’s o en Burger King. Estoy indignado, si, efectivamente, como los perro flautas del 15 M, pero con problemas reales, me refiero al recibo que acaba de llegar, viva Septiembre, de Endesa, con BRUTAL subida de la factura de la luz. Mientras nos distraen con las paridas del negro de la casa blanca, a las familias españolas nos siguen hundiendo en la miseria sin vergüenza y sin que nadie se decida a empezar a quemar cosas en la calle. Mientras toma posesión de la presidencia de la Junta de Andalucía una señora a la que no ha votado nadie y a la que no se le conoce profesión alguna, aparte de medrar en su partido, una despiadada factura de la luz se cierne sobre los maltrechos hogares de los obreros españoles, ya podrían los bandoleros del Sindicato del Campo ocupar las sedes de estas grandes empresas capitalistas amparadas por el gobierno, en vez de dedicarse a robar en tiendas.
El liberalismo capitalista ha vendido la privatización de nuestras empresas como la panacea del estado del bienestar, que engaño, lo único que han hecho es enriquecer (y enriquecerse) a tiburones sin escrúpulos, empresas petroleras, energéticas, de transportes, que pactan los precios. Nos han engañado con los beneficios de la libre competencia, desmantelando y arruinando nuestra industria nacional, los astilleros, nuestra línea aérea de bandera, nuestra red de ferrocarriles, etc, etc. Nos han vendido al poder financiero internacional, ellos son los mercados, los que han empobrecido a medio mundo, provocando crisis y guerras que solo a ellos benefician.
Tómese como ejemplo el recién abierto expediente a las empresas automovilísticas por presuntos acuerdos secretos para planificar los precios. Aquí el más tonto hace relojes, pero siempre son relojes amañados. Es urgente refundar la política española desde otros presupuestos, hay que dar paso a una Democracia más cercana al pueblo, nuevos partidos formados por ciudadanos comprometidos con la verdad, la honradez y la justicia y limpiar las cuadras de políticos corruptos y acomodados en su vida regalada. Poner orden en el despropósito de las autonomías y en tantas y tantas sangrías de dinero de tantos chiringuitos inventados.
Pagar más de 200 € en el recibo de la luz sin tener en cuenta a las familias numerosas, habiendo consumido menos que en meses anteriores, no es solo un robo y un despropósito, sino la prueba evidente del sainete surrealista en que se ha convertido un sistema corrompido, decadente y dictado por los grandes y oscuros intereses capitalistas y políticos internacionales. Encima Endesa se permite el sarcasmo de adjuntar a la factura unos vales de descuento para McDonald’s, que será al único restaurante donde algunos podrán ir, si acaso, después de pagar la luz.
Javier Compás