Ha levantado recientemente algún revuelo en medios digitales, la noticia de que el nuevo Director General de El Corte Inglés, Dimas Rodrigo Gimeno Álvarez, apareció años atrás en listas electorales de Falange Española Independiente…¿y?. El tema no ha trascendido a los grandes medios de comunicación por dos posibles motivos: uno, que no se considere relevante, cada uno es libre de participar activamente en la vida política española desde cualquier posición legal que considere oportuna, o debería ser así sin menoscabo de ningún tipo para su vida social y profesional. Pero me temo que el verdadero motivo será otro, el que los medios no se la juegan con la jugosa publicidad de El Corte Inglés, ¿qué su Director General fue candidato falangista?, como si se dedicaba por las noches a actuar de drag queen en un sarao, la pela es la pela…
La cosa tampoco hubiese tenido mayor trascendencia si ni por parte de la empresa de tiendas ni por parte del hermano del protagonista de la noticia, afiliado a la extinta formación política, no se hubiese corrido a poner paños calientes y justificar lo que no hacía falta. Falange Española Independiente se integró hace tiempo en FE de las JONS, la “casa madre” del falangismo histórico, precisamente hoy es Jefe Nacional de la formación quien fuese último máximo responsable de FEI, Norberto Pico, quien por cierto está intentando hacer una difícil labor de encaje de su formación en la política del siglo XXI. Y aquí está la madre del cordero, me explicaré tras un breve apunte del hecho desencadenante de la noticia.
Es indudable que el entorno familiar de Gimeno Álvarez respira azul, ya se ha señalado la militancia de su hermano, quien se ha dado prisa en explicar que lo incluyó para completar listas electorales, ardua labor en los pequeños partidos extraparlamentarios. Pero dudo primero que el aludido no lo consintiera, entonces un joven alrededor de los veinte años, ya que hay que dar el DNI y firmar y segundo, que no tuviera alguna simpatía por la ideología. Lo lamentable es que no se hable de los estudios y meritos del joven ejecutivo, que empezó, no olvidemos que su tío era el mítico Isidro Álvarez, trabajando como vendedor en la empresa mientras compatibilizaba con sus estudios. En cualquier caso, lo que resulta escandaloso es que se trate la noticia como arma arrojadiza como si el hecho constituyera una mancha en el historial de Gimeno Álvarez.
Solo por refrescar la memoria de algunos, comentar que FE de las JONS dejó de existir como tal partido político durante la Guerra Civil, siendo encarcelado por el General Franco su Jefe Nacional, Manuel Hedilla, a quien se le conmutó la pena de muerte a la que fue condenado, y decretándose su unificación con los carlistas, pasando a denominarse como FET y de las JONS hasta que unos años después desaparecería este nombre, pasando a denominarse Movimiento Nacional, partido único de la España franquista. Los fundadores y jefes nacionales de la Falange fueron asesinados durante la Guerra Civil, desapareciendo sus cuadros principales. La “Nueva España” adoptó la estética superficial de las camisas azules que se pusieron caciques rurales, señoritos de la derecha, arribistas de todo tipo y chulos vengadores que, amparados en la limpieza de la España sometida a los rojos, mancharon para siempre el nombre del partido fundado por José Antonio Primo de Rivera. A pesar de ello no fueron pocos los falangistas que, adaptándose a los nuevos tiempos de post guerra, intentaron luchar, consiguiendo muchos logros aplicando la ideología social falangista. Seguridad Social, Fuero del Trabajo, cajas de ahorro, pensiones, protección al obrero, auxilio social y alfabetización, viviendas sociales modernas, sin olvidar luchas como la de la abogada falangista Mercedes Fórmica por los derechos de la mujer.
Todos los intervinientes en la Guerra Civil han conseguido su redención, desde los mismos militares que se levantaron contra el Frente Popular, hasta la Iglesia Católica que, brazo en alto y otorgando el título de Cruzada Nacional, bendijo a Franco, salvador de una institución que contaba por miles sus mártires. Igualmente, tanto socialistas del PSOE, como anarquistas, comunistas, republicanos de izquierda y nacionalistas se han hecho no ya perdonar sus crímenes, su golpe de estado de 1934 y su sumisión a Stalin, sino que venden su título de defensores de la Democracia y grandes víctimas históricas.
Ojala se normalice por fin la vida política española y se admita en su juego a los que, amando España y defendiendo la justicia social, solo buscan a través de una vía diferente al marxismo y al liberalismo capitalista, un camino para la prosperidad de sus compatriotas. Ya me gustaría que algo de ese espíritu guiara al nuevo director general de tan importante empresa en su nueva misión profesional, todos ganaríamos.
Javier Compás