Estábamos tentados de no decir nada... Pero disipemos dudas, pequemos de repetitivos y recordemos una vez más lo que proclama nuestra Declaración de Principios:
"Así, pensamos que la pena de muerte, el aborto, la tortura, la explotación, el racismo, la eutanasia activa, la discriminación por razones de creencia, genero, condición u opción sexual, la violencia doméstica, la violencia sexual y determinadas formas de manipulación genética son conductas que atentan, en distintas medidas, contra el derecho de las personas a una vida digna y deben ser definitivamente erradicadas de nuestra sociedad"
Celebramos de hecho, estos días y siempre, cualquier avance en materia de derechos para colectivos que hayan sido discriminados en el pasado o lo sean aún. Contemplaríamos con agrado un futuro escenario donde la opción sexual de cada cual fuera para todos, como lo es para nosotros, una cuestión personal, irrelevante, que en modo alguno debe afectar a los derechos personales de quienes libremente las ejercen. Ni para bien ni para mal.