Yolanda Díaz ha hecho una promesa electoral de 20.000 euros para jóvenes que cumplan 18 años. Se sea de derechas o de izquierdas, ante propuestas como esta, cualquier persona mínimamente razonable que sepa cómo funciona la vida o una empresa ceso electoral... y de dónde saca el dinero el Estado debiera repudiar a este tipo de políticos y estas formas de entender la política, fustigándolos con el látigo de la indiferencia. Es lo que pensaría cualquier persona con una información mínima de la situación financiera del Estado, que tiene una deuda impagable; cualquiera que conozca la situación financiera de la Seguridad Social, en especial de las pensiones; cualquiera que conozca la situación de la sanidad y la dependencia (mueren 131 dependientes todos los días con el grado de dependencia aprobado y sin recibir la ayuda); la creciente e incesante subida de impuestos; los impensables recortes del gasto público en los excesos para privilegios de políticos, para contratar a allegados y para extender una red clientelar que les asegure el poder en cada proceso electoral.
Es lamentable que haya políticos, sean del color que fueren, que vienen con estas propuestas indecentes, tratando de hacer de lo que debiera ser el noble arte de servir a tu pueblo buscando el bien común, pero que buscan comprar la voluntad con dinero, mediante soborno monetario, que se anteponga a cualquier análisis y cualquier decisión de votar en función del interés y no el particular del que va recibir el soborno pagado con el sudor y esfuerzo de la clase trabajadora.