La reciente adjudicación por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid, a una conocida multinacional norteamericana, de un contrato para la actualización, mantenimiento y adquisición de software para los servidores y ordenadores personales del ejecutivo madrileño, cuyo coste ronda los DIEZ millones de euros, cuando existen alternativas gratuitas o de bajo coste en el marco del Open source y software libre, pone de relieve la "especial" política de recortes en la administración autonómica que, el gobierno de Esperanza Aguirre, está llevando a cabo y que parece centrar únicamente su punto de mira en el apartado de prestaciones y servicios sociales de esta comunidad.
Por ello queremos manifestar nuestro desacuerdo ante decisiones de este tipo, en el escenario de recortes sociales y ajustes presupuestarios que, el gobierno del PP madrileño, está llevando a cabo de manera continuada, y que pone en una situación preocupante los derechos fundamentales de los madrileños. Derechos que afectan principalmente a la educación, sanidad y servicios sociales que no pueden ser evaluados ni cuantificados tan sólo desde una perspectiva economicista, y más teniendo en cuenta el amplio margen de maniobra que el ejecutivo autonómico tiene a la hora de reducir su presupuesto, como ilustra gráficamente la noticia comentada arriba.
Exigimos por tanto, una revisión profunda de toda la estructura burocrática y representativa de la Comunidad de Madrid, que permita reorientar los necesarios recortes de gastos a terminar con aquellos que puedan ser difícilmente justificables, en los tiempos que corren, cuando existen alternativas que así lo permiten, y no centrarse casi exclusivamente en capítulos presupuestarios que afectan a nuestros derechos como ciudadanos.
Reiteramos una vez más la obligación que los poderes públicos tienen ante las necesidades de sus ciudadanos, en especial las de aquellos menos favorecidos por las circunstancias económicas en las que vivimos, y el cuidado, y la sensibilidad, que hay que tener a la hora de gestionar los recursos que les son ofrecidos con nuestros impuestos.
La mayoría de votos obtenidos en unas elecciones, en ningún caso, justifican o pueden ser un pretexto para gobernar sin tener en cuenta los derechos más básicos de las personas, y sí en cambio lo son como un revulsivo, como un "mandato moral", para conseguir garantizar todos aquellos logros que en este apartado se han ido forjando a lo largo de los años, y que constituyen sin duda, uno de los valores más importantes de esta sociedad y a los que no podemos renunciar de ninguna de las maneras.
