Transcripción de la intervención de Juan Carlos García en el acto político celebrado en Alicante el 16 de noviembre de 2024.

Buenas tardes. En primer lugar, agradecer vuestra asistencia los actos programados para el día de hoy donde celebramos el Día de Falange Auténtica, que coincide con nuestro XXII aniversario. Como viene siendo habitual celebraremos dos actos diferenciados el primero político en donde vamos a intervenir un servidor y nuestro Secretario General, Antonio Pérez Bencomo que cerrará con su discurso esta primera parte, a continuación tras un breve audiovisual, tendrá lugar la parte cultural donde hoy tenemos la suerte de contar con la presencia de Álvaro de Grandes Velázquez, autor del libro que hoy presentamos, “La Falange en combate”. La presentación estará moderada por la periodista y camarada Cristina Sánchez, quien junto al escritor, nos acercarán al contenido de su obra que seguro será de la agrado de todos. Indicar por último, que el libro ha sido publicado o editado por SND ediciones.

Camaradas y amigos, tal día como hoy de hace 22 años celebrábamos nuestro Congreso Constituyente en esta ciudad, también es por ello que me gustaría dar unas pequeñas pinceladas de porqué nacimos. Pues bien, entre otros, teníamos un fin primordial, rescatar la ilusión de un proyecto que desde hacía muchos años había germinado en todos nosotros y que y que venía motivado por la inanición y el inmovilismo que sufría la Falange en la década de los años 90.

De ahí vino la creación de Falange Auténtica. Lo que parecía en 2002 un proyecto azul más, con una fecha de caducidad próxima en el tiempo, se ha ido consolidando poco a poco como un referente en el exiguo panorama falangista. Un proyecto de unos cuantos idealistas, mujeres y hombres que nos negábamos a que sucumbiera el espíritu auténtico de la Falange.

Hoy nos mostramos a la sociedad española como una alternativa seria en sus planteamientos, revistiendo cada una de sus actuaciones de rigor, seriedad y coherencia.

Es verdad que nuestra situación posiblemente no es la que a todos nos gustaría que fuese y en eso debemos de ser sinceramente autocríticos, pero tenemos que recordar que ser falangista en el día de hoy es un lastre revestido de mentiras y calumnias. Una leyenda negra que nos impide avanzar en el desarrollo de nuestras actividades y propuestas.

Creo que bajo los condicionantes que nos movemos en la actualidad, es ya una hazaña que sigamos con nuestra bandera alzada, pero os puedo asegurar que nuestro proyecto nos sigue ilusionando, porque creemos que es necesario nuestra presencia para que exista un referente que logre concienciar a los muchos falangistas que hoy existen, con o sin falange, de que es posible hacer las cosas de otra manera, que es posible abandonar estereotipos gestos y mensajes ajenos a una falange actual, a una falange del siglo XXI.

Nuestro aire fresco y renovado nos ha permitido ser un referente imitar y nos ha permitido sobre todo adaptar sin temor, nuestros conceptos de antaño, para dar soluciones vitales a los problemas a los problemas que hoy debemos de afrontar en esta sociedad que nos ha tocado vivir. Siguen vigentes nuestras exigencias de conseguir dar vida una falange totalmente regenerada, con la esperanza de convertirla en una en la una falange presente y dinámica de nuestra sociedad, en una falange alejada de nostalgias y complejos. En definitiva, de una falange actual.

¿Por qué nacimos? Mujeres y hombres de casi todas las regiones de España quisimos en aquel momento y queremos ahora, que nuestros objetivos no fueran más complejos que la sencillez bella y fresca del ideario falangista. De nuestra doctrina nos propusimos rescatar lo válido y vigente de ella y sobre todo seguir construyéndola actualizándolo de respuesta de inmediata actualidad. No queríamos seguir anclados en un pasado hueco y falto de realidad política y por ello decidimos valientemente prescindir de todas aquellas modas y estéticas de nuestra falange fundacional, así como las adquiridas negativamente por un régimen que no fue nuestro y que suponían y suponen décadas después ese lastre que antes indicaba y todo ello bajo una perspectiva totalmente democrática, aun a sabiendas de que no íbamos a ser comprendidos y despertaríamos el menosprecio entre muchos de los que se consideraban falangistas.

En Falange Auténtica pretendimos y pretendemos recoger a los desencantados de nuestra actual clase política, a esas personas hastiadas de escuchar de los políticos las continuas mentiras, los montajes, las falsas promesas, las constantes cortinas de humo cuyo único objetivo es el engaño al ciudadano y el enfrentamiento social que nos lleva a una situación demencia.

Queremos atraer a los que creen que se puede construir una Europa más justa desde la realidad que representa la unidad de España, una realidad que se extiende más allá de nuestras fronteras históricas, sobre todo en Hispanoamérica.

Queremos convencer a los que creen en la unidad de España sin trampa ni cartón, sin dobleces, a los que creen en una unidad fructífera donde la totalidad está compuesta de elementos plurales. A nadie se le escapa que España la unión de distintas tierras, costumbres, personas, creencias e ideas y esa distinción en la que nos obliga a no renunciar a la unión de los pueblos y tierras de España. Porque somos Patriotas y no somos nacionalistas, porque creemos posible y deseable un futuro compartido voluntariamente por todos los pueblos de España y todas las personas que tienen su hogar en nuestra patria, unidos siempre por un destino común.

Queremos incorporar a los que piden respeto a derechos fundamentales como la libertad, la vivienda digna, el trabajo, la educación, la justicia, la sanidad para todos igual y cómo no, la verdadera democracia.

Queremos añadir a nuestro proyecto a los que quieren respeto por las ideas y no se suben a las filas idiotizadas del pensamiento único, a los que creen que se puede reformar o incluso derogar nuestro actual marco constitucional, a los que buscan un modelo de participación más real, más directo y más democrático, a los que necesitan que se construya ese modelo de sociedad alejado de tópico, de parches, de decretos y antidecretos.

En definitiva de la manipulación de unos gobiernos alejados totalmente de las personas, alejados totalmente de la realidad de la sociedad.

Queremos sumar a los que ambicionan una justicia ágil e independiente en todos los órdenes a los que aman la libertad, sin la cual ningún ser humano ni sociedad organizada puede alcanzar la plenitud de sus anhelos. Queremos seguir ofreciendo soluciones frente a la retórica y queremos ser conciencia crítica basada en nuestro compromiso con la con la evolución y no el estancamiento de nuestra doctrina. La autocrítica del sentido común se convierte en Falange Auténtica en valores permanentes. Desde un principio aspiramos a convertirnos en una herramienta creadora que sirva para cristalizar o catalizar ese gran giro en la conciencia social que algunos llamamos Revolución y otros cambios de modelo.

En definitiva, hace 22 años nacimos porque simplemente somos falangistas y por ello teníamos y tenemos un compromiso con la justicia social, justicia social siempre ligada a nuestro patriotismo, pues no os tengo que recordar que si existe el hambre la desidia y la injusticia es difícil que exista un verdadero sentido de Patria en nuestro pueblo.

Os diré que nos sigue ilusionando el seguir perfilando nuestro rumbo político con el único fin de poder trabajar en un proyecto sugestivo de vida en común que se llama España.

Por último recordaros que existe un lugar común para todos los que quieran trabajar por una sociedad más justa, un punto de encuentro donde sumar voluntades y una línea de salida donde empezar el camino por recuperar a España. Este se llama Falange Auténtica.

Muchas gracias a todos y ¡Arriba España!