C. Vara
¿Qué hay detrás de la retirada de la estatua de José Antonio? ¿Qué oscuros motivos han logrado que la propuesta de un concejal se haya llevado a la práctica con una velocidad inusual? ¿Existe alguna motivación para hacer coincidir el derribo de la estatua del fundador de Falange Española con la del dictador Francisco Franco? ¿Tienen algún sentido las declaraciones del promotor de la idea uniendo la figura demolida con "visitas ultraderechistas y neonazis? ¿Parará aquí este gobierno o continuará trasladando a solitarios almacenes otros monolitos, placas y esculturas? ¿Lo próximo será promover la quema de libros o la prohibición de determinadas ideas? ¿Cómo un político se puede permitir el lujo de hablar de libertad, de paz y de respeto a la vez que exige la supresión de un monumento por no estar de acuerdo con las ideas que representa?
Este señor, cuyo partido político mengua a pasos agigantados, pacta, al igual que su formación, para mantenerse en el poder y para seguir teniendo fácil acceso a los medios de comunicación que, sin dudarlo, dan cabida a la primera simpleza que se le ocurre.