Por Txuspan
1. LOS ANTECEDENTES
El 19 de Abril de 1937 supone el hito más relevante de un proceso que afectó al movimiento nacionalsindicalista desde sus más remotos orígenes y que se prolonga hasta hoy mismo: los intentos de la derecha y de la extrema derecha por hacerse con el control del falangismo para derivarlo hacia intereses bastardos.
Efectivamente, mientras las JONS de Ramiro y Onésimo, la Falange de José Antonio y ambas organizaciones fusionadas después, supieron bosquejar un completo programa político y dotarlo a la par de una poesía, una mística original y galvanizadora de mentes y corazones, la derecha española carecía y carece no sólo de una estructura ideológica claramente identificable, sino de un universo simbólico con el que al menos disfrazar su nula capacidad para diseñar una proyecto propio que no sean vagos llamamientos genéricos preñados de calculada ambigüedad.
Por eso mismo, las intentonas para desviar a la Falange de su programa revolucionario fueron un peligro real y concreto con el que tuvieron que enfrentarse los falangistas desde el primer momento.