Falange Auténtica exige la inmediata adopción de las medidas previstas en la Constitución para la defensa del estado de derecho.
En concreto, llama al Gobierno a iniciar el proceso contemplado en el artículo 155, que permite la inmediata suspensión de una autonomía en circunstancias muy próximas a las acaecidas en esta fecha en Cataluña:
“Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general”.
Sin perjuicio de ello, Falange Auténtica insta al Poder Judicial a abrir diligencias contra los representantes políticos del Estado en Cataluña al apreciar en su actuación indicios de los delitos de traición, sedición, desobediencia, prevaricación, dejación de funciones y malversación de fondos públicos.
Falange Auténtica condena la pasividad mostrada por el gobierno de Mariano Rajoy ante este atentado contra la soberanía del pueblo español, de todo el pueblo español, que lo convierte en cómplice de la vergonzosa afrenta dirigida hoy contra la dignidad de España y contra su integridad territorial.
Esta columna salpicada de negritas interesará a muy pocos. Con ella pago una deuda. La contraje con un hombre que acaba de morir. Lo he sabido por un obituario de Ángel Vivas. La foto que lo ilustra no es, por cierto, la del difunto, sino la de Antonio Castro. A mediados de los cincuenta conocí en Casa Manolo a un poeta. Era Carlos Vélez, hijo de un falangista ilustre y falangista él mismo, aunque a su modo: el de la alta literatura y el respeto a quienes no pensaban como él.
Imagen 1: fuente José Félix Tezanos: 
