Hoy es un día triste para nosotros. Nos hemos despertado con la noticia del fallecimiento del camarada alicantino José Pedro Anton Conesa, víctima de un infarto a los 55 años. Se ha ido un amigo, un camarada un hermano.
Hoy es un día triste para nosotros. Nos hemos despertado con la noticia del fallecimiento del camarada alicantino José Pedro Anton Conesa, víctima de un infarto a los 55 años. Se ha ido un amigo, un camarada un hermano.
Y como a estas alturas tienen ya todos ustedes las sumas hechas, entendemos que sería redundante y aburrido. Qué sumen ellos. Nosotros no tenemos nada que sumar. Eso sí, tenemos un punto de vista diferente, que quizá pueda interesarles. Si creen que no es así, si no pueden pensar fuera de la Matrix, dejen de leer. Y tan amigos.
Es cierto que hemos llegado a este artículo con la intención de observar y analizar los millones de votantes que se han decantado por las formaciones concurrentes a los comicios, los trasvases de votos, las declaraciones de los líderes principales, su análisis de la comunicación no verbal, y en eso que hemos recibido de nuestros seguidores un video y un par de carteles.
Y con ellos: la revelación. Gracias, escuetamente gracias.
En su honor, les presentamos un análisis riguroso de las elecciones generales al hilo de tres de los documentos gráficos que han llegado a esta redacción a lo largo de estos días y de esta forma hacemos uso de una nueva tendencia: tirar de inteligencia colectiva. Por y para el pueblo, CON el pueblo.
Decía José Antonio que ser falangista estaba reñido con no ser poeta. Pero dado el nivel que nos asola en estos días casi podríamos conformarnos con que, al menos, quien se tiene por falangista no sea un perfecto ignorante.
Viene el comentario a colación de algunas reacciones destempladas habidas a tenor de un reciente pronunciamiento de Falange Auténtica. Espetaba <FA> al partido de Abascal su falso patriotismo por no prestar su apoyo parlamentario a la próxima investidura de Pedro Sánchez.
En el universo de las ideas políticas el Nacionalsindicalismo aparece como un agregado de conceptos dispersos que nunca ha llegado a sistematizarse satisfactoriamente. Se pueden aducir múltiples razones para explicar este estatus anómalo. Pero, al abordar hoy el tema, no nos mueve el interés historiográfico sino el puramente doctrinal. La compleja tarea que nos imponemos es la de ensayar una descripción, somera pero íntegra, del Nacionalsindicalismo en sus vertientes política y económica.
Si bien es posible, y hasta recomendable, tomar en consideración todas las aportaciones habidas a lo largo de sus casi noventa años de existencia es muy cierto que la definición que buscamos puede nutrirse exclusivamente de los textos de José Antonio. Con una salvedad. Si bien todas las bases del concepto nacionalsindicalista se hallan allí, no es menos cierto que se encuentran sepultadas bajo una gruesa capa de retórica, de erudición jurídica, de alusiones metafísicas y hasta de personalísimos juicios de valor que sacrifican la claridad de la exposición a la belleza formal. Lo cual obliga a sumergirse hasta las profundidades de sus escritos.
En respuesta al artículo aparecido en el blog Diario 16, firmado por José Antequera.
¿Y por qué?
Bueno, su interpretación torciera y sesgada de la Historia, sus deducciones infantiles y su desconocimiento de la figura del fundador de Falange Española, nos han inspirado a aportar una visión que se acerque, aunque sólo sea mínimamente, a los hechos referidos en el escrito.
Sabemos que es absolutamente imposible prescindir de cualquier tipo de interpretación sobre los hechos puesto que la interpretación es una herramienta que los humanos utilizamos para comprender. Sin embargo, una cosa es interpretar y otra lo que hace José Antequera en este artículo: inventar y sentar cátedra en primero de demagogia y oportunismo al uso.