Queremos vivir en una España donde ser de izquierdas, de derechas, de centro, falangista o comunista sea una opción ideológica personal y no un motivo de enfrentamiento. Donde ejercer la política sea un servicio a España por parte de personas que, desde los altos cargos del Estado hasta los puestos más humildes, lo hagan con vocación de servicio, honestidad y entrega a los ciudadanos. Que tengamos muchas más razones para estar unidos, convivir en libertad y ejercer nuestros derechos ciudadanos, que separarnos y pelearnos cuando tenemos tantos graves problemas por resolver.
Queremos vivir en una España donde la justicia sea la norma común, los empresarios puedan hacer sus inversiones con seguridad y los trabajadores desarrollar sus proyectos de vida gracias a un marco laboral justo. Un país en el que el Gobierno y los agentes sociales se sienten a negociar y acuerden con grandeza de miras, sin que los egoísmos y la defensa a ultranza del interés propio pasen por encima del de los demás y el Bien común.
Queremos una España donde las palabras democracia, pacto, acuerdos y respeto sean términos huecos sino fundamentos de la actitud de los políticos. Un país en el que se pueda disentir sin que ello implique abrir ninguna trinchera.
Queremos vivir en una España en la que las libertades personales y las opciones para vivir, amar, pensar, creer, relacionarnos, hacer y deshacer como queramos, no estén limitadas más que por el respeto a los demás y a las leyes.
Queremos un país abierto, alegre, seguro y agradable para desarrollar nuestro proyecto nacional común, en el que las identidades de las personas, los pueblos y las regiones que lo integran sean respetadas, y que mantengamos buenas relaciones y colaboración con las demás naciones, desde el cumplimiento de los principios de igualdad, reciprocidad y apoyo mutuo.
Eso queremos y por eso estamos aquí, porque estamos convencidos que eso mismo quieren muchísimos españoles.
Junta Política Nacional de Falange Auténtica