La Dignidad de las Personas es el eje de nuestra acción política y por eso nos afanamos en la construcción de una Sociedad, donde la Libertad y la Integridad de las Personas estén salvaguardadas. Para ello entendemos que la JUSTICIA SOCIAL, que se fundamenta en la contribución de todos a la sociedad mediante el TRABAJO, tiene que estar asentada en la fortaleza social de la NACIÓN, y en la fuerza individual que nos aporta la Familia a las Personas.
En coherencia con esta base ideológica, venimos denunciando desde años la paulatina imposición en toda la legislación de los intereses del Capital y de la clase partitocrática, lo que se ha dado en llamar La Casta, en contraposición con la progresiva desprotección de los ciudadanos y en especial del mundo laboral.
Creemos que la responsabilidad por la precariedad social y humana a la que se ha condenado a millones de españoles, se encuentra:
- En la fidelidad de las dos Españas a sus partidos, reflejada en las acciones de gobierno que aquellos llevan a cabo.
- En la impunidad que lo anterior provoca, y que ha tenido como efecto, a la vez, dos cosas:
- a) Roban, malversan y se financian ilegalmente.
- b) Gobiernan para las oligarquías financieras, sabedores que el Pueblo les va a seguir votando aunque se legisle contra él.
- Se gobierna, desde hace años, generando una DEUDA sin fin.
- En los últimos gobiernos socialistas de Rodríguez Zapatero, se sometió a nuestras arcas públicas a un endeudamiento que nos dejó un pago diario de 95 millones de euros de intereses.
- El gobierno del PP ha recortado a los más indefensos, en vez de acabar con los privilegios de la CASTA POLÍTICA y plantear una reducción drástica de la estructura del Estado, empezando por esa gangrena para pueblo trabajador que son las AUTONOMÍAS.
- Los partidos del Sistema se han opuesto juntos a los posibles recortes a esta estructura política y sus privilegios, que en varias ocasiones ha propuesto UPyD en el Parlamento.
Analizando el problema, vemos que muy pocos alzan su voz contra estas emergencias sociales en las que a personas que no tienen trabajo y que no perciben ningún tipo de prestaciones, se las abandona como si ya no existieran para la sociedad, porque ni desde ayuntamientos, comunidades autónomas o Gobierno central, se han tomado medidas eficaces para mitigar estas tragedias y se sigue sin hacer nada de forma efectiva.
Para tratar de paliar esta situación, sólo las organizaciones sociales acompañadas por pocos partidos políticos están luchando, y desde IU tratan de instrumentalizar de manera partidaria este problema, sacando a la calle símbolos políticos, reflejo de su ideología, que dividen a los españoles porque recuerdan a las peores dictaduras sufridas en el siglo XX y que algunos países todavía padecen hoy.
Entendemos que la política tiene que ir encaminada a resolver los problemas de las personas, y mucho más en los casos que estamos tratando, donde el consenso es casi total en cuanto a que son situaciones que no se pueden permitir.
Solo una unidad social fuerte en este asunto podrá empezar a aportar soluciones a los problemas de quienes los sufren. Y es en ellos en los que debe pensarse y no en intentos de dar sensación de fuerza partidaria, como se hizo el pasado 22 de Marzo en Madrid. Es preciso un gran consenso nacional para encontrar soluciones, que no pueden pasar por defender la generación continua de deuda en la gestión de los asuntos públicos y luego decir que aquella no se pague.
Además, consideramos que es muy peligroso lanzar mensajes demagógicos, señalando a la Iglesia Católica o al “fascismo” y demás tópicos, como culpables de la situación crítica en la que se encuentran los sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad, porque eso no se corresponde con la realidad y en cambio nos vuelve a poner en la puerta de entrada a la sala de los peores recuerdos de nuestra historia reciente…
La utilización partidaria de estas INJUSTICIAS se enmarca en los parámetros guerracivilistas, y para nosotros esto no es una cuestión de IZQUIERDAS contra DERECHAS. Cuando decimos que los partidos políticos no pueden monopolizar la soberanía nacional, no es, como algunos arteramente nos acusan, porque defendamos la dictadura como forma de Gobierno. Sino todo lo contrario, porque pensamos que son las personas quienes, en ejercicio de su responsabilidad y libertad, deben opinar, actuar y asumir la tarea de participar en la resolución de los problemas públicos. Y ser motores de una Democracia que se ejerce de manera natural, con arreglo a las formas en que los ciudadanos participan diariamente en los asuntos políticos de la sociedad en la que viven.
Desde Falange Auténtica hacemos un llamamiento a los españoles para que, en el ejercicio de la democracia y comenzando por el municipio, se preocupen de cómo se gastan e invierten los recursos que son de todos. Nuestra posición, clara y firme, es que no pueden existir gastos para satisfacer necesidades que están muy altas en la pirámide social, cuando en nuestro entorno existen personas que carecen, por causas ajenas a su voluntad, de lo básico para desarrollar una vida digna.
Por ello proponemos que cada uno de los que compartáis esto, os dirijáis a vuestros ayuntamientos a ver cuantas familias carecen de lo básico, a la vez que se pregunte por las partidas presupuestarias dedicadas a mantener asesores, concejales liberados, sueldos de alcaldes, dietas, festejos, etc., y que sea el propio pueblo el protagonista de la presión social que lleve al cambio real en favor de unas políticas efectivas en favor de las personas.
Desde Falange Auténtica proporcionaremos los formularios tipos para presentarlos en vuestros ayuntamientos. La Dignidad y la Justicia Social, no pueden dejarse en manos de unos políticos profesionales que durante 30 años han abandonado a los trabajadores y a las pequeñas y medianas empresas, dando muestras reiteradas de gobernar para los poderosos a la vez que para sus propios intereses partidarios.
Primero las Personas y entre ellas, con prioridad, las que más y más básicas necesidades tienen. Que el Hombre es portador de Valores eternos, no es para los falangistas una frase hecha ni un tópico, sino el camino que marca nuestra Utopía.