Por Mendelevio
A España le están saltando las costuras. De ella están tirando dos fuerzas divergentes. Los separatistas y los separadores.
Los separatistas tienen un objetivo claro, la SECESIÓN de una parte de España. Los separadores no tienen ningún objetivo. Aparentemente están en contra de los separatistas pero realmente les dan la razón con comentarios del tipo:”catalufos de m…”, “que se vayan de una vez”, y otras burradas por el estilo.
Los separatistas manipulan la historia con FALSOS MITOS. Añoran una Cataluña independiente que nunca existió. Exaltan a señores feudales y caciques como ejemplos de la libertad de Cataluña. Los separadores simplifican la historia de España reduciéndola a cuatro líneas grandilocuentes de un manual escolar de los años 40. Mutilan su riqueza, su diversidad y sus matices.
Los separatistas utilizan al nacionalismo como CORTINA DE HUMO para tapar el fracaso de su gestión. A ellos la independencia les garantiza la IMPUNIDAD en los casos de corrupción. El separador utiliza la unidad de España para suplir su total carencia de proyecto de vida en común e incluso para esconder un modelo socio-económico injusto.
Los separatistas apelan a un presunto derecho democrático: la AUTODETERMINACIÓN. Derecho que la ONU reconoció a las colonias tras la Segunda Guerra Mundial, pero que negó a Kantanga y Biafra. También se negó a los serbios de Kraína y a los bosnio-croatas. Lincoln se lo negó a los confederados del sur. El presunto carácter democrático de la autodeterminación es una falacia. Como para las nacionalistas del Quebec los referéndum sólo son válidos si dicen sí a la independencia. Cuando el resultado es no, se repiten pasados unos años. Si los quebecois se habían autodeterminado, y habían dicho que querían seguir siendo canadienses más del 51% ¿por qué han repetido las consultas? Y cuando a costa de repetir referéndum, consigan el 51% de los votos ¿habrá referéndum para plantear la re anexión a Canadá? Estos referéndums no buscan que un pueblo se exprese democráticamente, sino que buscan la independencia. Si pierden los secesionistas, no valen y se repiten.
Los separadores no apelan a la democracia, llaman a la Legión, a la Guardia Civil o a los paracaidistas. ¿Es este el modelo de Patria que tienen? ¿Es esta su idea de Unidad Nacional? Así dan la impresión de estar a sueldo de los separatistas.
Los falangistas auténticos propugnamos un proyecto de vida en común, un PARA QUÉ. España no es una categoría para catalogar personas (por su raza, su lengua o su gastronomía), no es un QUÉ. Ese para qué no consiste en lanzar ejércitos contra las fronteras. Es buscar el bién común, la dignidad de las personas, la justicia… y luchar por llevar esos valores al resto del mundo. Un sugestivo proyecto de vida en común y una unidad de destino en lo universal ¿Les suena?