Ignacio Camacho en ABC, 11.04.07:
"EL BANCO DE LOS FAVORES
Si usted deja de pagar un crédito a su banco o caja de ahorros se puede dar por civilmente muerto: le embargarán la nómina o los bienes, o meterán su nombre en un registro de impagos, tipo RAI o Asnef, que le convertirá en un cadáver mercantil, en un zombie ambulante. Pero si el que se olvida de devolver el préstamo es un partido político, el problema pasa a ser de la entidad financiera, que tendrá que apuntar el fallido en una contabilidad oficialmente inexistente que Tom Wolfe llamaba "el banco de los favores", donde los números rojos se convierten en negros y a la inversa. El dinero se va a un limbo de vagas amortizaciones, hasta que vuelve con amplios intereses en forma de favor institucional: una línea de crédito con la Administración, un depósito de nómina de los funcionarios, un visto bueno discrecional a alguna operación financiera de relieve. Por si acaso algún banquero se considera a sí mismo demasiado profesional, las autonomías se han apoderado de las cúpulas de las cajas, en las que los virreyes territoriales colocan a militantes de confianza que actúan como si se sentasen en el Consejo de Gobierno. Esto lo hacen o han hecho todos sin distinción de ideologías, de Pujol a Ibarretxe, de Aguirre a Zaplana, pero tipos como Montilla o Chaves han alcanzado cotas de virtuosismo a la hora de hacerse el lonchas con las letras de un empréstito.