Miriam Ben Ami

"Los extremeños se tocan, escribió Pedro Muñoz Seca para titular una de sus más disparatadas comedias. Como Muñoz Seca, no hacemos referencia alguna a los nobles hijos de Extremadura, sino a los extremistas que se colocan en la periferia política.

Los extremeños de este tipo, con eso de la globalización, se han extendido por todo el planeta. Extremeños son Haider o Gadaffi, Castro y Morales (Evo) y extremeños cum laude podemos citar a George W. Bush y a Osama Bin Laden, empeñados en salvarnos a todos, borreguillos ignorantes, que desagradecidos, quisiéramos nada más que salvarnos de estos extremeños.

Como es tradicional en todos nuestros nucleos de Falange Auténtica, los camaradas de Extremadura han celebrado en un conocido restaurante de Guareña (Badajoz) su tradicional cena de hermandad con motivo de las fiestas navideñas

En un ambiente de camaradería hubo tiempo para repasar las actividades realizadas durante el año que ahora termina, recordar anécdotas, analizar la situación sociopolítica extremeña y nacional. También para debatir sobre los proyectos de futuro, entre los que destaca especialmente el próximo congreso nacional de Falange Auténtica. Por supuesto no faltaron las risas, los villancicos y el oportuno repaso, con más voluntad que calidad, al romancero de la zona.

En un sistema como el actual, que degrada a los ciudadanos a la categoría de simples electores y a las personas a la categoría de meros consumidores, no cabe duda de que es legítima la utilización del consumo como herramienta política, para manifestar de forma activa un apoyo o un rechazo popular.

Nada que objetar, pues, a que los ciudadanos boicotearan, por ejemplo, a una entidad financiera que a ellos les obligue a pagar mientras a los partidos les perdona sus deudas a cambio de favores. O a una empresa que tome políticamente partido por algo con lo que no estemos de acuerdo.

"Es bueno que haya partidos políticos, pero no es bueno que sólo haya partidos políticos.

Es triste hablar de "clase política en un sistema que nació para abolir los privilegios de clase.

Es desolador observar cómo muchos de nuestros políticos hacen y dicen cualquier cosa para mantenerse en el poder.

Su futuro debería estar ligado al veredicto de las urnas sobre su gestión pero, cuando éste es negativo a sus intereses, jamás vuelven a su vida profesional porque carecen de ella. Son "profesionales de la política que no saben o no están dispuestos a ganarse el pan de otra manera.