Este año llegamos al 1º de Mayo, Fiesta del Trabajo, con un sombrío panorama para el mundo laboral. El sistema político ha abandonado a su suerte a los trabajadores donde cada uno, como en la jungla, trata de salir adelante contra el viento político paralizante y la marea de rabia y odio que recorre peligrosamente nuestra Patria.
Estamos en un momento de afirmación mas que de lucha, porque los agentes sociales que debieran encabezar la reivindicación obrera frente a los intereses del Gobierno, la banca y las grandes corporaciones empresariales, están vendidos al poder y el poder esta entregado a los bancos.
Este año es un 1º de Mayo AFIRMATIVO, una ocasión para afirmar…
La traición de los sindicatos mayoritarios a los trabajadores. Porque los han abandonado a su suerte, ya sean asalariados, autónomos o pequeños empresarios. Han mirando para otro lado cuando se ha ido imponiendo en España un sistema de pago que convertía a los débiles en agentes financieros de los poderosos, los capitalistas, los usureros y de las administraciones públicas en todos sus ámbitos, financiando los proyectos empresariales de éstos con el esfuerzo de los autónomos y las pequeñas y medianas empresas que han tenido que cerrar, ahogadas por la falta de pagos de quienes siguen disfrutando de beneficios y lujos, y por el abandono de la banca a estos sectores a los que no concede los créditos necesarios que les permitan seguir trabajando.
Para afirmar el silencio cómplice de esos mismos sindicatos frente a la especulación y la usura, que ha hecho en que en España se sufra mucho más la crisis que en cualquier país de nuestro entorno, con una tasa de desempleo muy superior a la de esas naciones a las que el Presidente Zapatero, en su permanente actitud de fantoche, decía que íbamos a superar en progreso económico.
Para afirmar que los sindicatos mayoritarios se han vendido al interés ideológico del PSOE. Pero si no bastaba con eso, esos sindicatos han recibido del partido en el gobierno permanentes fuentes de subvención, a las que se les pone siempre el apellido raíz histórica (patrimonio histórico) que les ha permitido afrontar las deudas contraídas por sus malas prácticas en iniciativas como las cooperativas de viviendas promovidas por la UGT. Y así, calladitos apoyan a su vez a un gobierno al que los bancos también han perdonado decenas de millones de euros. Por eso tenemos que concluir que los sindicatos hegemónicos están vendidos a los intereses de la banca.
Para afirmar que los Sindicatos untados han perdido su fuerza moral para enfrentarse a los capitalistas porque han repetido, con el dinero de todos, los defectos que dicen combatir. Han permitido y fomentan los privilegios de la clase política parasitaria que al malgastar el dinero público en cuestiones ajenas al interés común, actúa del mismo modo que el capitalista que se queda en exclusividad con los beneficios que producen las empresas o el sector financiero, viviendo a un nivel inalcanzable para los trabajadores.
Para afirmar la desmesurada ambición de la banca, que a pesar de tener la llave de la salida de la crisis sólo busca su seguridad y beneficio. Y la ceguera radical de nuestros representantes políticos que, enzarzados en una continuada lucha por el poder y los votos, dan la espalda a la grave recesión que dicen querer derrotar, lo que nos determina a pensar que muchas cosas deben cambiar en nuestra Nación para que sea posible superar la crisis
Para afirmar el fracaso continuo en las demandas de grandes acuerdos, ante las que los partidos hegemónicos declaran hipócritamente su voluntad de pactar. El simple espectáculo esperpéntico del “y yo más” a que nos están sometiendo, es una prueba de que estos vividores ni nos representan, ni nos convienen, ni saben lo que hace falta para poder sacar a España de este bache.
Es un día para la afirmación esperanzada, porque el modelo de propiedad capitalista ha llevado a que las explotaciones económicas solo tengan un objeto: el enriquecimiento de sus dueños. De esta forma se ha olvidado la función principal de las empresas que no es otra que cumplir con los objetivos sociales de mantener las necesidades de las personas cubiertas, mediante la creación de bienes y servicios y además procurar un lugar a los trabajadores para poder desarrollar su trabajo, su capacidad creativa básica y ganarse la vida dignamente, cumpliendo un papel fundamental en la sociedad.
Nuestra lucha está en contribuir a colocar a las personas en el centro de la ciencia política, para lo que se precisa redescubrir las verdaderas funciones de la economía y asumir el papel de directores colectivos de todo un sistema que, en momentos como los actuales, debiera estar preparado para evitar que tantas y tantas personas se vean abocadas a una situación de pobreza y desarraigo.
FALANGE AUTÉNTICA afirma el irrenunciable afán social que la anima y lleva a proponer que la propiedad de los medios de producción se humanice y tienda a la socialización. Somos firmes defensores de la iniciativa popular y privada y entendemos que lo que se posee de forma colectiva, es también propiedad privada. La propiedad estatal, tan querida para los sectores más primitivos de la izquierda marxista, ha demostrado como modelo su total inoperatividad. No así la propiedad vecinal, comunal, municipal y sobre todo la sindical, que son figuras que nos resultan muy atractivas y que además son formas de propiedad en al que las personas se pueden ver reflejadas en sus posesiones y en las que se ejerce una propiedad natural de los medios con los que los trabajadores pueden ganarse la vida. Que alejada esta propuesta de la impersonal propiedad financiera, ejercida detrás de acciones anónimas y con el intermedio de opacos consejos de administración, insensibles a otra cosa que no sean los aumentos de sus cuentas de resultados.
Los anhelos de los falangistas auténticos están en una economía supeditada a las necesidades nacionales que no son otras que las de nuestro pueblo y que precisa nuevas normas para ejercer la participación política. La democratización de la economía es, en definitiva, la puesta en marcha de sistemas de participación sindical en las labores de planificación económica del estado. Un modelo de organización en la que los trabajadores deciden y asumen responsabilidades, primero en el ámbito íntimo de sus empresas y después a través de cauces perfectamente representativos, en las entidades sindicales organizadas por sectores productivos que son las llamadas a determinar el camino que ha de tomar la economía nacional.
Un sistema como el que proponemos precisa de una financiación acorde a su inmensa ambición de Justicia. Es absurdo pretender que sea la banca privada la que provea de fondos a estas reformas y este cambio de rumbo, sería como pedir al zorro que vele por la comodidad de las gallinas. En su mente instintiva el zorro optará por comerse directamente todas las gallinas, si tuviera la inteligencia suficiente antes engordaría a las gallinas para darse después el festín. La banca sí tiene esa inteligencia y nosotros, que somos sus gallinas, engordamos para su satisfacción y beneficio.
El cambio es preciso y vendrá acompañado de un nuevo sistema de financiación basado en la socialización del crédito, preparado para ser competitivo y rentable en el negocio bancario de particulares y profundamente innovador y efectivo en el mercado de las inversiones y la financiación de empresas. Un sistema bancario solidario y con una clara vocación social que impida que se produzcan situaciones de desarraigo o exclusión social de los trabajadores que se hallan en situaciones económicas difíciles.
POR ESO PARA FALANGE AUTÉNTICA: TODOS LOS DÍAS SON 1º DE MAYO