¿Es posible hacer otra política que tenga como centro el interés de la mayoría, la mejora y promoción de los servicios públicos, la defensa de un modelo de crecimiento que prime lo colectivo sobre el interés individual y garantice un desarrollo más armónico, productivo, garante de un empleo estable y con derechos; un modelo que ponga coto a la actividad impune de especuladores y políticos corruptos?
Nosotros creemos que sí; sería preciso desarrollar una activa intervención estatal, dirigida a fomentar el control social de las grandes líneas de actuación económica, la aplicación de una política industrial, el control de la actividad de las multinacionales y de las grandes empresas para forzar un aumento de la productividad basado no en el empleo precario sino en una mayor inversión en investigación y equipamiento, el apoyo a las Pymes y al cooperativismo, etc. Una política económica que en lugar de privatizar los servicios públicos, los desarrolle para mejorar la atención de los ciudadanos, particularmente de los sectores más desfavorecidos, porque los servicios públicos son además una fuente de empleo estable y con derechos.
Por eso es urgente que el Estado, en lugar de desregular y desproteger el empleo, recortar los derechos laborales y los salarios, adopte medidas inmediatas para mejorar la situación de aquellos sectores de la ciudadanía más vulnerables a la crisis, apoyar a las familias que hacen frente a un endeudamiento que supera con creces los límites razonables y dirigir el grueso de las ayudas públicas a los sectores más desfavorecidos: parados, jubilados, etc.
Creemos imprescindibles medidas como la mejora del subsidio de paro, el incremento del salario mínimo hasta el 60% del salario medio, el aumento de las pensiones, particularmente de las más bajas, junto a otras medidas como la prohibición de los desahucios sobre la vivienda habitual, la condonación del pago de la hipoteca a los parados mientras dure su situación, el transporte urbano gratuito para los parados y sus familias, etc.
Los falangistas auténticos queremos hacernos eco de las medidas que desde distintos colectivos se han propuesto para paliar la situación de crisis que cada día alcanza a más ciudadanos:
· progresividad en los precios de los servicios públicos, para garantizar la correspondencia entre el tipo de gravamen y la capacidad económica del sujeto pasivo.
· exención total del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los parados con cargas familiares, o en su caso para los que reciban una prestación o subsidio de desempleo inferior al salario mínimo interprofesional.
· fraccionamiento de los impuestos al pequeño comercio, que se ha visto perjudicado por la caída del consumo.
· transporte público gratuito para los parados y los familiares bajo su dependencia
· exención a los desempleados de las tasa de basura, agua y demás cargas de carácter municipal
· acceso gratuito a las instalaciones deportivas para los parados con cargas familiares
· eliminación de las tasas de exámenes en las convocatorias para empleos públicos a las que se presenten parados
· eliminación de las horas extraordinarias
· gratuidad de los gastos escolares (libros, comedor, material escolar...) y matriculas universitarias gratuitas para los familiares dependientes de los desempleados
· fijación por el Estado del tipo de interés de los créditos hipotecarios
· cursos de capacitación profesional remunerados para aquellos trabajadores que queden en paro sin derecho a percepción de subsidio de desempleo
Nosotros afirmamos que el Estado puede obtener los recursos necesarios para ayudar a quienes más sufren los efectos de la crisis capitalista si da un giro a su política fiscal y aplica medidas encaminadas a que paguen más quienes tienen mayores rentas, si combate el fraude fiscal de empresarios y especuladores, pone fin a las subvenciones y privilegios de los que gozan la casa real y algunos grandes propietarios y representantes de instituciones estatales, ordena el regreso de las tropas españolas destinadas en el extranjero en misiones que cuestan cientos de millones de euros anuales a las arcas públicas, etc. Estas medidas permitirían obtener los fondos para acometer las medidas de reactivación económica adecuadas, que en ningún caso pasan por regalar grandes sumas de dinero público a banqueros irresponsables.
Kripton