Ya se sabe que la extrema izquierda, jaleada por partidos de alma marxista como el PSOE e IU, tienen una malsana obsesión por todo cuanto se relaciona con Falange Española; es algo patológico que no pueden superar, quizá porque ha sido la única organización política que les ha vencido en el campo de las ideas y de las armas. Por eso, y a pesar de que han transcurrido casi ochenta años de los hechos, no pierden ocasión en esa loca manía de acoso sectario buscando su descrédito, su desaparición y si nos descuidamos hasta la eliminación física de sus simpatizantes.
Los ataques a cualquier cosa que suene a Falange, son embestidas. Uno de los últimos episodios del irracional odio de estos fanáticos, es la denuncia impuesta por esos partidos a la Delegada del Gobierno en Cataluña por permitir que, dentro del homenaje a varias asociaciones militares que participaron en la II Guerra Mundial, estuviera representada la Hermandad de la División Azul. ¡¡Exaltación del fascismo!! es la acusación. Y ya ven hasta donde llegan estos estrafalarios y manipuladores sectarios que se atreven a condenar a los voluntarios falangistas, que fueron a Rusia a combatir junto a cientos de miles de voluntarios europeos, al totalitarismo más despiadado que ha conocido la historia. Pero su falacia no tiene nombre, cuando callan u olvidan que fueron los comunistas soviéticos de Stalin quienes, a través de Molotov, firmaron un acuerdo con los nazis, representados por el entonces ministro de exteriores Von Ribbentrop, con lo cual, si alguien hizo un pacto con la Alemania de Hitler, fueron precisamente los comunistas de la URSS.
Hay que tener cara para acusar a los voluntarios falangistas de fascismo, después del apretón de manos entre rojos y pardos. Los voluntarios españoles de la 250 División no fueron a luchar contra la Europa libre ni contra los pueblos sojuzgados por la tiranía soviética, y ahí quedan los miles de testimonios de los pobres y míseros (no miserables) “ruskis”, sino contra la dictadura del proletariado comunista. Todavía quedan, pocos, pero quedan, algunos soldados de la División Azul, la Legión Azul y la Escuadrilla Azul, protagonistas de una de las gestas militares más brillantes de nuestra historia, que nos hablan y testifican del respeto mutuo entre españoles y rusos, en las heladas estepas de la Rusia profunda., en la que miles de falangistas compartieron Isbas y comida con el explotado y oprimido pueblo euroasiático.
Esa izquierda mezquina, inculta y sectaria, se atreve a calificar de "fascistas" a nuestros divisionarios de la 250, que solo tenían de alemanes el uniforme, que era lo mínimo. Por el contrario, ¿qué dicen que fueron los estalinistas totalitarios y esa jalea de izquierda cavernícola, que firmaron el pacto Comunismo-Nazismo, Berlín-Moscú? Esos que no tuvieron reparos en brindar con champán el acuerdo de no agresión URSS- III Reich, y el reparto consiguiente de la Europa oriental?
Los falangistas auténticos nos consideramos herederos de la heroica gesta de la División Azul y sentimos gratitud hacia el miembro de Ciudadanos para el Progreso, que firma un artículo en defensa de la verdad histórica y pone al descubierto la infamia persistente de estos enfermizos talibanes de la izquierda radical e intolerante, de los cuales pasamos ampliamente.