¿Cuál será la extraña razón por la que nuestro rey, después de veintitantos años en el trono, todavía no se ha dignado a poner los pies en Ceuta y Melilla? No lo sabemos pero desde luego empieza a resultar muy sospecho. Después de la movida de Perejil esperábamos, sobre todo los ceutíes y melillenses, un gesto que podría haberse producido en tan señalada fecha para la ciudad autónoma como el Día de Ceuta. Pero ni por esas. ¿A qué espera don Juan Carlos para tener ese gesto que llevan años esperando los ceutíes y melillenses? No basta con mandar a unos cuantos ministros a figurar por unas horas y decir cuánto apoyan la españolidad de Ceuta y Melilla. La situación es lo suficientemente seria como para que se hubieran dignado a hacer acto de presencia allí tanto el Rey como el Presidente del Gobierno, porque ningún Presidente del Gobierno se ha dignado nunca a poner los pies (bueno si, pero en campaña electoral, no como Presidente del Gobierno español). Pero claro, ya estamos con el miedo de siempre, con los complejos de siempre. Que si no hay que provocar tensiones innecesarias, que si se van a molestar el rey de Marruecos y su Gobierno...
Los ceutíes y melillenses no se merecen el trato que están recibiendo, pues siendo tan españoles como los coruñeses, los vizcaínos o los arriacenses, son el único territorio español que reclama un país extranjero y en la defensa de su españolidad se ven solos, ya que no cuentan con el apoyo ni de su Presidente de Gobierno ni de su Rey, cuyas presencias reforzarían la sensación de respaldo que estos compatriotas necesitan ante las reivindicaciones de Marruecos. Qué triste. Desde el Gobierno no se cansan de decirnos eso de que el Estado de Derecho debe enfrentarse a una banda terrorista como ETA y sus cómplices y no plegarse a su chantaje, pues ¿por qué no se enfrenta de una vez y pone fin al continuo chantaje de Marruecos? ¿Será posible que estas dos ciudades puedan llegar a considerarse en el futuro moneda de cambio por parte de nuestros gobernantes?
Vaya desde aquí toda nuestra solidaridad y apoyo a nuestros olvidados y abandonados compatriotas en Ceuta y Melilla.