NOSALTRES NO SOM D"EIXE MON
Txuspan.
Cuando los falangistas auténticos hablamos de la unidad de España no nos referimos a una unidad cultural o económica, ni tan siquiera política. La auténtica Falange considera las Españas como un conjunto diverso, plural, poliédrico y con distintos dinamismos y sensibilidades.
Pero, lejos de suponer un argumento para esgrimir agravios y enfrentamientos, toda esa variedad supone riqueza; España como suma de voluntades, como sinónimo de libertad a través de la solidaridad y el esfuerzo por el progreso común.
Y esto es precisamente lo que intenta romper el proyecto de Estatuto para Catalunya que se votará el próximo 18 de junio.
El Estatut viene a consagrar un modelo de ingeniería social completamente ajeno a la realidad y al seny catalán, imponiendo un esquema autoritario y fuertemente intervencionista, que afecta incluso a la libertad de pensamiento de los ciudadanos que caigan bajo ese delirante proyecto orweliano que se pretende imponer en un pseudoreferendun que se ha caracterizado por una absoluta falta de información y el acoso violento a las voces disidentes.
Además de las barbaridades de la imposición de la lengua, el invento de naciones por decreto, la creación de más fronteras y controles a los inmigrantes, el Estatuto es la muestra más palpable de la insolidaridad y el pensamiento económico reaccionario.
- Porque el objetivo de este Estatut no es sino blindar en el poder a una casta política agazapada bajo banderas identitarias, para incrementar su poder y su capacidad de control sobre la ciudadanía, sin que ninguno de los problemas reales (vivienda, empleo, educación, sanidad, seguridad ciudadana...) haya merecido la atención de los redactores del texto.
- Porque una mayor financiación, en manos de los nacionalistas radicales, no supone una mejora en los servicios para las catalanes. Catalunya, es por ejemplo, la comunidad autónoma con mayor déficit en la Seguridad Social... mientras se despilfarra el dinero público en la construcción de un "proyecto nacional artificial.
- Porque deja a los catalanes indefensos ante los abusos de su administración, ya que no podrán acudir al Defensor del Pueblo o al Tribunal Supremo.
- Porque crea una estructura paraestatal, que hipertrofia la administración pública, lo que incrementa el gasto y, en consecuencia, la presión fiscal que sufrirán los catalanes, pese a que gestionen el 100% de los impuestos recaudados y nada "salga al resto de España.
- Porque es un texto xenófobo que discrimina a las personas en función de su lengua de origen, coloca los derechos de los territorios por encima de los derechos de las personas, y defiende la supuesta identidad nacional por encima de los individuos.
¿Cuáles sería los efectos de la aplicación del modelo económico del Estatut?:
La consecuencia más grave sería ahondar irreversiblemente en la ruptura de la solidaridad. La Constitución de 1978 plantea la solidaridad en diversos artículos mientras que, el Estatut plantea romperla cuando afirma que el rendimiento de todos los tributos estatales soportados en Cataluña forma parte de la Hacienda de la Generalitat; otorga capacidad normativa de la Generalitat sobre todos los impuestos estatales soportados en Cataluña, lo que incluye la capacidad de fijar el tipo impositivo, bonificaciones, exenciones, reducción, deduciones, etc.; contribuye a la solidaridad con el resto de CC.AA. imponiéndoles condiciones, etc.
Es decir, el nivel de solidaridad de todos los españoles pasa a ser fijado por una sola Comunidad.
Por eso, en el fondo, el Estatut no es independentista. Pretende modelar todas las instituciones estatales en función de su modelo económico insolidario. Tienen pánico a controles autónomos e independientes que puedan poner freno al saqueo económico. El Estatut exige, por ejemplo, mantener negociaciones bilaterales para determinar la inversión estatal en infraestructuras en Cataluña un mes antes de presentarse los presupuestos generales del Estado mediante una Comisión presidida por la Generalitat. Volvemos a insistir en que nadie es quien para decidir cuanto deben recibir los demás. ¿Es esto separarse de España o vivir a su costa?
El Estatut usurpa competencias a los Ayuntamientos y crea un espacio con mayor resistencia al control democrático del pueblo, multiplicando los centralismos antidemocráticos, en el que se transfieren competencias a una Comunidad cuya primera medida al llegar al poder el Tripartito es subirse el sueldo un 25%... para empezar a protestar por los déficits que sufre Catalunya por culpa del estado español
Nosotros sí estaríamos dispuestos a favor de un nuevo Estatut para Catalunya; un Estatut en el que se respete la libertad de expresión en la lengua que se desee, en el que prohíba la especulación de la vivienda, se controle la financiación de los partidos políticos y la corrupción, los altos sueldos de los cargos autonómicos, los abusos de la banca, etc., y se apueste por la solidaridad, el cooperativismo, la autogestión, etc.
Pero, ya se sabe, los falangistas auténticos, no somos de este mundo, por eso ¡diguem no!