Por Martín Alhaja
La Duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, recibió del Presidente del Partido Socialista de España y del Gobierno autonómico andaluz, Manuel Chaves, el título de "Hija Predilecta de Andalucía el pasado 28 de febrero.
Tan solemne acto, fue deslucido por la irrupción de un nutrido grupo de jornaleros que denunciaron a la mayor terrateniente de España, que ni siquiera cumple el convenio colectivo del campo; "lógicamente la policía se despachó a gusto contra los manifestantes, corriéndoles democráticamente a porrazos.
Cayetana Fitz-James Stuart (Duquesa de Alba) es la mayor poseedora del mundo en títulos aristocráticos y nobiliarios, veinte veces Grande de España, con un patrimonio multimillonario en palacios, empresas, negocios y cortijos, propietaria de 34.000 hectáreas de tierra, por las que recibe anualmente una fortuna en subvenciones de 1.885.000 euros, procedente de los fondos agrícolas comunitarios.
Según dicen en la Junta: "esta señora es merecedora de tal distinción por su labor como activa embajadora de las tradiciones y costumbres de Andalucía". Debe referirse el gobierno "socialista" a que la Duquesa representa más que nadie "la tradición y costumbre" de ser todavía Andalucía un santuario intocable de grandes señoritos, aristócratas y terratenientes, principal causa de su atraso histórico. Cayetana, agradecida, ha declarado: "Andalucía es lo mas grande que tengo y lo único que me importa", y lo dice con razón; sus enormes posesiones le dan el privilegio de ser la mayor terrateniente de nuestra tierra, sólo en la provincia de Córdoba tiene 17 fincas.
Desde 1980, fecha en que nació la Comunidad Autónoma de Andalucía, el PSOE ha venido gobernando casi todo el tiempo con mayorías absolutas, pero enterraron la Reforma Agraria mientras nuestro himno dice: "andaluces levantaos, pedid tierra y libertad". Pronto comenzaron los juicios, las multas y las condenas de cárcel contra los jornaleros que se atrevieron a levantarse pidiendo tierras.
¿Que tienen que ver las condiciones y la vida diaria de la inmensa mayoría del pueblo andaluz con los intereses de la aristocracia terrateniente?. Los datos publicados por Intermón sobre las fortunas que se llevan éstos a costa de las ayudas comunitarias son escalofriantes. Sólo siete grandes propietarios en Andalucía se embolsan más de 14,5 millones de euros (unos 2.400 millones de ptas.), lo que representa el 25% de las ayudas totales. Por el contrario miles de pequeñas fincas familiares han ido a la ruina.
Los andaluces somos un pueblo trabajador, que ha sufrido como nadie el paro, la emigración y la explotación, en unas tierras que, a pesar de ser las más ricas de Europa, la mitad de su extensión, ha permanecido a lo largo de los siglos en manos del dos por ciento de los propietarios.
Quienes con un salario de miseria trabajamos la tierra palmo a palmo, conscientes de que en ella también quedó el sudor de nuestros padres y abuelos, no podemos dejar de denunciar que la inmensas riquezas que acumulan unos pocos, son el fruto de la explotación de la mayoría. Cuanto mayor es el terrateniente, mayor es su impunidad. Se saltan las leyes, incumplen los convenios, especulan a su antojo, envenenan el campo con pesticidas buscando el beneficio rápido, siembran productos transgénicos, explotan inmigrantes, etc. Sin embargo son merecedores de condecoraciones, homenajes, títulos y de nombramientos como hijos predilectos de la mano de sus lacayos instalados en el poder con carné de socialistas.
Los falangistas auténticos consideramos que los méritos que ha de potenciar la Junta en un día emblemático como el Día de Andalucía, han de ser los de aquellas personas que dedican su vida y su esfuerzo a potenciar valores humanos y culturales por una sociedad más justa y solidaria.
Señor Chaves, presidente del PSOE, usted nombrará Hija Predilecta a la Duquesa de Alba pero sepa que lo hace en contra de la voluntad de la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras de Andalucía.
Sr. Chaves, mientras que usted premia a los ricos, 500.000 jornaleros sin tierra y que viven a base de subsidios esperan una reforma agraria que dé la tierra, el agua y la semilla a la comunidad que la habita y la trabaja.
A nosotros, por nuestra parte, nos gustaría creer que se trata de un malentendido y que la campaña que ha emprendido el Ministerio (también socialista) de la Vivienda era el verdadero premio a la Duquesa: unas zapatillas Keli Finder con la leyenda: "Cayetana, búscate la vida. Va a ser que no. Una pena