Por Miriam Ben Ami
Falange Auténtica tiene nombre de mujer.
Decir "mujer trabajadora es un pleonasmo; tanto como decir "falangista feminista. Porque no queremos la igualdad con el hombre, queremos reafirmar nuestra identidad de género. Somos mujeres y queremos seguir siéndolo y avanzar como tales en una sociedad en la que se reconozca nuestra contribución, con nuestros valores y formas de enfrentarnos a la vida.
No aceptamos halagos, ni piropos, ni florecitas en un día como hoy. No estamos para fiestas.
Queremos que se nos garantice una auténtica conciliación de la vida familiar y laboral, no unas migajas insuficientes; queremos que se acabe con la violencia de género no una ley misógina que nos convierte en víctimas propiciatorias; queremos que se persiga a quienes esclavizan a la mujer para vender sus cuerpos, no que se les considere "empresarios de hostelería; queremos oportunidades de igualdad en el acceso a los puestos de responsabilidad para los que seamos aptas, no paridades artificiosas que nos convierten en "floreros de cuota.
Queremos educación, en definitiva, para que tantos burkas y tanta ablación mental y física de los hombres deje de recaer sobre nosotras.