Comenzamos 2011 con la, para nosotros, nefasta noticia de que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio rural y Marino (MARM) ha formulado la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de central térmica de ciclo combinado de 1.100 megavatios (MW) que la compañía Mérida Power S.L. promueve en Valverde de Mérida.
La citada declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de Mérida Power se suma a la que en septiembre de 2009 recibió el proyecto de Iberdrola Generación en Alange, de 850 MW (que además cuenta con la autorización ambiental integrada que concede la Junta de Extremadura), y el de EGL en La Zarza, de 400 MW, el pasado mes de julio.
En Falange Auténtica no alcanzamos a entender cómo empresas altamente contaminantes, con una vida útil relativamente corta y además en zonas fértiles como son las vegas del Guadiana que cuentan con un rico patrimonio natural, agropecuario, paisajístico, histórico y monumental, pueden obtener la declaración de impacto ambiental favorable. Es del todo incomprensible que este tipo de empresas consigan dicha declaración, cuando a nadie se le escapa que el impacto ambiental en la zona será más que significativo.
No queremos ser mal pensados, pero creemos que algo tiene que ver la situación política de Valverde de Mérida con el hecho de que el proyecto de central térmica de ciclo combinado en la citada localidad haya obtenido la citada declaración favorable. Como todos sabemos, en Valverde desde hace ocho años se vienen repitiendo, voto arriba, voto abajo, los mismos resultados electorales, 3 concejales para el PSOE, otros 3 para el PP y los mismos para el Grupo Independiente de Valverde, que curiosamente en 2007 fue la formación que más votos obtuvo aunque no es la gobernante, ya que un curioso pacto contra-natura PSOE-PP dio la alcaldía a los “peperos”.
Fue el PSOE, con la todopoderosa ex-alcaldesa y ex-eurodiputada Manuela Frutos Gama, actualmente diputada en la asamblea de Extremadura, quien dio la alcaldía de Valverde de Mérida al PP. Todo con tal de que el regidor no fuese del Grupo Independiente, curiosamente (y ya van siendo muchas curiosidades) la única formación política que desde que se tuvo conocimiento del proyecto de Mérida Power S.L. se opuso abiertamente al mismo. Mientras que la señora Frutos Gama se ha posicionado siempre, alegando el engaño manifiesto de la creación de empleo, a favor de la instalación de la central térmica.