La semana pasada el consejero de transportes de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, cometió el gravísismo error de mostrar su desconocimiento de la existencia del metrobus. Esto ya es muy grave, no sólo porque es responsabilidad de su consejería, sino porque dicho error denota una total falta de contacto con la realidad.
Este mismo problema lo han manifestado otros políticos ilustres como el ministro de Industria, Miguel Sebastián, cuando dijo que el aumento en el recibo de la luz sólo iba a suponer el equivalente a un café, o cuando el Presidente del Gobierno desconocía el precio del propio café en un conocido programa de televisión. La verdad es que el caso del ministro es especialmente grave, puesto que dos de sus medidas estrella (las bombillas que nunca llegaron a repartirse y los neumáticos ecológicos que todavía no pueden comprarse) no se han podido llevar a cabo por las razones más variopintas.
Desde Falange Auténtica de Madrid nos preguntamos ¿se puede gestionar desde el desconocimiento de las verdaderas necesidades y preocupaciones de los ciudadanos? ¿se puede gobernar unicamente manejando las frías cifran presentadas en un papel? ¿se puede conocer el sufrimiento ciudadano sin bajarse del coche oficial?
Desde Falange Auténtica de Madrid reclamamos que sean los ciudadanos quienes gestionen su futuro a través de la participación en las instituciones, emancipados del control de los partidos políticos, iniciando un proceso de regeneración democracia y búsqueda del bienestar de las personas y no de los partidos políticos.