El conocido diario 20 Minutos, decano de la prensa gratuita en nuestro país, incluyó el pasado día 22, en su edición de Alicante, tanto en versión digital como impresa, una entrevista en la que traza un retrato personal del responsable de Falange Auténtica en Levante, Juan Carlos García Moreno -quien también fue miembro de la anterior Ejecutiva Nacional- en el que hace referencias a los afanes de nuestra organización:
"Ciudadanos Singulares
J. C. GARCÁA MORENO
"NINGUNA DE LAS DOS ESPAÑAS ES DUEÑA DE LA HISTORIA"
Belda, 22.03.2007
Agente de seguros, ex sindicalista de Comisiones Obreras y persistente explorador de Europa en caravana, intenta la modernización de Falange Auténtica, "frente a la nostalgia" y el uso indiscriminado de los símbolos por parte de los ultras, de cuya xenofobia no quiere saber nada. Sosegado, Juan Carlos García Moreno germinó, en diciembre de 1959 y como predestinado, en la calle General Bonanza del barrio de José Antonio, donde habitó hasta los 25 años, en que se casó y se mudó a Rabassa.
Agente matinal de seguros y padre de una niña, fue secretario nacional de organización de Falange Auténtica ("ortodoxa y contemporánea") y ahora ejerce como jefe territorial de Levante (de Cataluña a Murcia), aun sintiéndose "un bicho raro". Es que "se pierde mucha energía diciendo lo que somos".
Consciente de la dispersión del voto falangista, "en el PP y el PSOE", su formación logra "350 votos y pico" en Alicante, suma 200 militantes en la provincia y posee un escaño inmortal en Crevillent: "Pero somos coherentes: no buscamos vivir de la política".
Partidario de que Franco deje de ser hijo adoptivo de Alicante, "pero sin anular la historia", opina, sin embargo, que el nombre de las calles no debe variar: "Convivir es ser maduros. Ninguna de las dos Españas es dueña de la historia".
Hijo "de un rojinegro defraudado por Franco"; aprendiz a los 14 años de la extinta empresa Manufacturas Mediterráneas; carné 23 de los joseantonianos; "cristiano, no católico" y republicano ("nadie nombró al jefe del Estado"), rechaza el brazo en alto y "la xenofobia ultra de Democracia Nacional o Valencia 2000".
Rastreador de Europa en caravana, su familia y las pólizas le embargan. "Y el partido", para el que prepara el decálogo de los próximos comicios locales, en una ciudad "gravada por las gigantescas obras municipales y caótica de tráfico". Y donde "se debería usar más la bici y reeducar a la ciudadanía".
Ex de CC OO, su meta es salvar Falange, para evitar "el uso extremista de sus símbolos" y "la nostalgia".