¿Alguien de ese inmenso pueblo español que calla, trabaja y vota conocerá qué es exactamente la Constitución Europea el próximo 20 de febrero? La duda es más que razonable. Ya ha comenzado a funcionar la llamada "campaña de divulgación". El plato fuerte de esta campaña es un anuncio publicitario en el que conocidos representantes del mundo del deporte y el periodismo leen con una voz muy bien modulada unos bonitos artículos del texto constitucional.

Johan Cruyff, Emilio Butragueño, Iñaki Gabilondo relatan en una ambientación cálida las bondades del texto: la protección de la infancia, la promoción del comercio justo, la igualdad de sexos. ¿Quien es el "fascista" que dice NO a todo esto?

En la campaña se nos presenta una Unión Europea ideal, garantia de humanismo en todo el mundo. Pero una democracia adulta solamente puede construirse sobre la base de una sociedad bien informada. No hay libertad sin información. ¿Nos están informando nuestros políticos sobre un paso tan importante para cualquier europeo como dar un SÁ o un NO a un macrotexto legal que regulará aspectos importantes de nuestra vida? Si queremos Democracia, debemos exigir información y no propaganda cara. Porque a veces esto parece un nuevo despotismo, apenas ilustrado, en palabras de Carlos J Galán, o también despotismo de mercado.

Como demócratas, como europeos y como ciudadanos españoles pedimos y queremos una rigurosa campaña informativa con debates públicos y televisados en los que estén presentes todos los puntos de vista. No sólo el de los partidos mayoritarios. También hay que oir la voz de las organizaciones sociales.

Litio