Por Mendelevio.
Como muchos españoles simpatizamos con la plataforma Teruel Existe, el que hayan pasado por encima de las burocracias del PP y del PSOE nos alegra profundamente. Sin embargo, nos entristece que se haya tenido que llegar a ese punto y nos preocupa la deriva de nuestro sistema político.
La tendencia consiste en fragmentar la representación política en opciones nacionalistas, separatistas, regionalistas, provincialistas o insulares… que se aprovechan de las debilidades del sistema parlamentario para mejoras particulares, sin visión de conjunto ni tener en cuenta el bien común. Si seguimos por esa línea, tendremos un parlamento similar al de la época del caciquismo de la Restauración de fines del XIX y principios del XX, diputados caciques que cambian votos por favores.
La defensa de la llamada “Laponia del Sur”, la lucha contra el despoblamiento de amplias zonas de España, no tiene que venir ni por la solidaridad, ni por la pena, ni por la compra de votos en una investidura o en la aprobación de unos presupuestos. Es un tema de interés nacional. España no se puede permitir dejar morir a amplias zonas de su territorio y el mundo rural ha de ser una cuestión de Estado. Es el medio para tener los bosques cuidados, sumideros de CO2, y la forma más barata de prevención de incendios forestales. Es la garantía del abastecimiento alimentario de calidad, es defensa del suelo contra la erosión y permite la regulación de las cuencas hidrográficas… Supone también mantener vivo un rico patrimonio arquitectónico, cultural y etnológico…
Frente a esto sufrimos la tendencia de dejar morir a provincias como Soria, Teruel, Cuenca, Guadalajara… convertir al mundo rural en pocilgas pestilentes, plagadas de macro granjas cuya producción se destina a Asia, mientras se contaminan los acuíferos con los nitratos de los purines… La nación en su conjunto no puede permitirse la muerte demográfica de la España vaciada. Su defensa no debe basarse en unas negociaciones parlamentarias y la continuidad en el tiempo no puede venir del mercadeo parlamentario… debe ser una prioridad nacional. Pero desgraciadamente el patriotismo solidario y responsable es algo que no abunda en el Parlamento español.