Durante años se viene estigmatizando a las generaciones jóvenes, con una serie de apelativos tales como Generación Perdida, o la mas reiterada, GENERACIÓN NI-NI. Haciéndoles responsables de su propia situación. Si están parados, si no estudian, si viven a la sombra de sus padres, se les hace responsable como si ellos mismos hubieran construido esa realidad. Se dice de ellos que sus conductos sociales se caracterizan por mantener relaciones sexuales antes del matrimonio, no respetan a los padres, ni a los profesores, priorizan la amistad, sobre la familia, y muestran apatía por la política y los movimientos sociales.
Instituto Nacional de Estadística - 28 de enero de 2011
En España según los dotas de la EPA del 4º Trimestre del 2010, existen 217.600 parados de entre 16 y 19 años y 623.000 entre los 20 y 24 años. Curiosamente la EPA, a partir de los 25 años ya engloba a todos los parados hasta los 54 años, y nos permite saber cuantos existen entre los 25 y los 35 años. Pero es fácil deducir que España tiene mucho mas de UN MILLÓN de personas jóvenes, en plenas facultades vitales para desarrollar una actividad laboral, que están inactivos y solo una parte pequeña recibe formación NO REGLADA. El paro juvenil en España afecta según reconoce el periódico PÚBLICO el 26/3/11 de evidente tendencia pro-gubernamental, es de un 43%, el mayor de la Unión Europea frente al 2.7 % de Alemania que es la más baja de toda Europa.
Estas son las características con las que el sistema nos presenta a la JUVENTUD de ESPAÑA, y esos son los datos.
Desde Falange Auténtica queremos romper una lanza a favor de la juventud española. Nosotros no creemos que la generación NI-NI sea el problema. Estamos convencidos que los jóvenes son victimas a las que perversamente se les han convertido en culpables. Hemos construido una sociedad que por un lado no ha educado en valores a sus niños, en una época donde la eclosión de un capitalismo salvaje nos llevó a cuidar mas lo material que a las personas en las que acabarían convirtiéndose los niños. Niños que lejos de los valores tradicionales, se han educado en unas familias metidas en la espiral de trabajo-coche-casa-vacaciones-hipoteca. El núcleo familiar no ha sido elemento socializador, como lo fueron en otros tiempos para los niños de otras generaciones. Han estudiado en un ambiente, donde el respeto era la excepción, y el profesorado lejos de poder garantizar la disciplina mínima necesaria, ha sucumbido a las aptitudes violentas, no de los mas rebeldes, sino de los mas salvajes. Y todo ello reforzado, por unos medios de comunicación que abandonando su misión educativa, se han dedicado a subvertir los valores humanos que las familias en su escaso tiempo de dedicación a los hijos intentaban inculcar, con programaciones televisivas que lejos de fomentar conductas ejemplares, promocionan las inclinaciones a las conductas que la inmensa mayoría de las familias no quieren ver reproducidas en su hijos.
Este ha sido el campo de crecimiento para esas generaciones jovenes, que ajenas a su futuro, se han topado con un SISTEMA; que en lo educativo no les hizo crecer como personas, que les condenó con el culto de dar gusto al cuerpo; en lo laboral les deslumbró temporalmente con unos puestos no cualificados pero con salarios incluso mas elevados que los ocupados por personas con alto nivel de estudios; que lo económico les ha condenado a perder la esperanza en la emancipación de su familia, una vida , con una viviendas que por su valor, si ya no están al alcance de los que trabajan, están fuera de la órbita del pensamiento de los jóvenes en paro.
Los Falangistas Auténticos tenemos muy claro que una sociedad se niega a si misma, y está cavando su propio estancamiento y autodestrucción y no es capaz de ilusionar a su juventud. No existe futuro para una sociedad si se le niega este a la parte mas vigorosa, fuerte del cuerpo social.
Urge poner en marcha de una vez por todas, esos Certificados de Profesional, para todas y cada de las profesiones, para que esos cursos para parados se adapten a estos certificados y la juventud que sin formación accedió al mundo laboral, con burbuja inmobiliaria, puedan reciclarse y acceder de una forma sencilla a una titulación profesional homologada a la enseñanza reglada.
También en ámbito educativo debe imponerse a corto plazo enseñanzas educativas del espíritu cooperativo, y la tecnificación de todos los ámbitos de la futuras competencia laborales, para dignificar la enseñanza profesional. Con una educación y formación humana que no abandone la filosofía, y el pensamiento social cuyo fin debe ser que los jóvenes aspiren a ser dueños de sus destinos, accediendo a la propiedad de los medios de producción en sus futuros proyectos laborales. Y a largo plazo un verdadero proyecto que dignifique la formación de profesionales y mandos intermediarios, y técnicos en unas Universidades Profesionales que sean el verdadero motor del desarrollo profesional y germen de propiedad cooperativa y sindical.
Aparejado a lo anterior, una Banca Sindical, una Banca al servicio del mundo del trabajo, de la creación de empresas, y para la que quedarán prohibidos los negocios de ingeniería financiera que convierte al dinero, al capital en una empresa en si misma, abandonando el único origen digno del sector financiero, que es convertirse en un elemento mas al servicio de mundo del trabajo, de la economía real.
La expropiación de terrenos rústicos, para la creación de un parque de viviendas, asequibles para los trabajadores, con un control riguroso y firme para que no se llegue a la especulación y venta de este tipo de viviendas que influyen en los precios del mercado. Con el riego de poder expropiarles la vivienda a quienes se arriesguen a comprarlas sin conocimiento de la autoridad pública. Posibilidad de que los propietarios puedan aportar su trabajo que puede ser descontado del precio de la propia vivienda. Esta medida, aparte de proporcionar viviendas, reactivará el sector que mas ha sufrido la crisis, y todos los sectores adyacentes.
La juventud debe incorporarse a la alta tarea colectiva desde la democracia, la economía y la política, en el único marco capaz de garantizar esto, que vendrá a diseñar una nación fuerte, en un contexto internacional donde lo que domine sea el interés de las personas por encima del interés del capital